"Pido perdón, pero creo que la sanción es injusta"

A Iago Aspas le ha costado muy caro, una vez más, no ser capaz de controlar su explosivo carácter. Los tres partidos de sanción que le ha impuesto el Comité de Competición suponen la mayor sanción recibida por un futbolista del Celta en lo que va de temporada. El delantero moañés está arrepentido de su airada reacción contra el árbitro tras ser expulsado en el Benito Villamarín, aunque considera desproporcionado el castigo que tiene que cumplir: "Tengo que pedir perdón, porque me he equivocado, pero la sanción me parece excesiva e injusta, sobre todo viendo el precedente que hay con otros jugadores. Recibí una tarjeta roja sin haber hecho ninguna falta".

Hablar de Iago Aspas es hacerlo de un delantero de mucha calidad, pero también de un jugador de sangre muy caliente. Esta temporada parecía haber domado sus reacciones sobre el césped, pero lo vivido esta última jornada en Sevilla, le ha hecho ver que aún tiene que mejorar en el control de su carácter: "Soy una persona nerviosa dentro del campo y a veces me equivoco, por eso tengo que aprender a dar un paso atrás. No es normal tener esa reacción en un momento en el que nos estamos jugando tanto. Ahora me toca acatar lo que venga. El de las expulsiones es un aspecto que debe mejorar todo el equipo y no sólo yo".

Recurso.

El Celta presentará hoy ante el Comité de Apelación un doble recurso por la sanción que ha recibido el canterano. Por una parte, el club defiende que la mano que le costó la expulsión fue involuntaria. Además, también considera excesivo el castigo por la reacción posterior, alegando la falta de antecedentes esta temporada del jugador, así como el arrepentimiento mostrado. Aspas avala estos argumentos: "Me sorprende que me metan esta sanción, cuando no soy un jugador reincidente. Es la primera vez que me expulsan esta temporada. El año pasado también viví una expulsión que no tenía nada que ver con esto".

De ratificarse la sanción, se perdería los partidos ante Valladolid, Albacete y Ponferradina. Un descanso forzoso que dejará a Herrera sin uno de sus principales revulsivos. Pese al varapalo, el delantero espera aportar de otro modo al equipo: "Ahora hay que agachar la cabeza y apretar en los entrenamientos para ponerle el listón alto a los compañeros".