Quedan dos balas de oro

Palo muy duro. Antes de nada, quiero felicitar al Sporting por su capacidad heroica para defenderse con diez (Lora estaba cojo) en torno a ese pulpo naranja con mil guantes llamado Juan Pablo. Preciado debe ser a estas horas el hombre más feliz de la Tierra y lo entiendo. Quien ríe el último, ríe mejor. Y no le puedo reprochar nada. Con un equipo que llegó con seis bajas y muy limitado sacó petróleo en un Bernabéu que terminó en estado de shock. El Madrid no se ha dejado la Liga ante los asturianos. Lo hizo en Pamplona (1-0), en Mallorca (0-0), el Ciutat de Valencia (0-0), Almería (1-1) y Deportivo (0-0). Con los tres de ayer, han sido 14 los puntos extraviados ante rivales de mitad de la tabla para abajo. Eso no tiene defensa. El madridismo empieza a valorar ahora el mérito que tuvo ganarle dos Ligas seguidas al Barça de Messi, Xavi e Iniesta, pasillo incluido. Pero en ningún guión estaba que el batacazo llegase al calor de ese Bernabéu que hasta la fecha de autos era inexpugnable. 75.407 testigos se pellizcaban incrédulos mientras veían volar la Liga entre los errores de Manolito Adebayor y la tarde aciaga de Özil. El gol de De las Cuevas se convirtió en una cornada de varias trayectorias...

Sin Xabi, ná de ná. El día que se resfría, se hace de noche. No estuvo ante el Lyon ni ante el Alcorcón el año pasado, y pasó lo que pasó. Y ayer, qué les voy a contar que no sepan. Indispensable es poco...

Villarato, ¡cómo no! No es excusa porque el Madrid jugó mal, pero estoy hasta el gorro de que se dé por asumido que haya errores arbitrales que terminan girando el resultado de los partidos en la dirección que más conviene al Régimen. A estas horas, ninguna imagen de los resúmenes de televisión me ha demostrado que Albiol diese el gol a Carvalho cuando la pelota ya estaba fuera. Y más sangrante fue el penalti clamoroso por mano voluntaria de Lora antes del descanso. González González debutaba con el Madrid. A este árbitro le irá bien desde ahora. Seguro...

Nostalgia. El dolor agudo de la derrota sólo se alivia recordando el bello homenaje organizado antes del partido a Ronaldo, El Fenómeno. Todo el Bernabéu coreó su nombre con orgullo y nuestro gordito mágico dejó caer alguna lágrima. El fútbol sí tiene memoria. Por eso hizo justicia con este nueve de leyenda y por eso recordó a Juanito en el minuto 7, en el 19º aniversario de su muerte. Genio, jamás te olvidaremos.

Tranquilos. Se lo dije a mis amigos de la Peña Oscense, de Villacarrillo, Eibar, El Sauce de Sevilla, Cuéllar, Siero, Olloniego, Palas, Fuentes de León, El Piropo Blanco de Los Santos de Maimona, Entre-Rías de Noia, Stolberg de Alemania, Los Monegros, El Cachirulo, New York City, el humorista Mariano Mariano y Dioni, el de Camela. Quedan dos balas de oro: Champions y Mestalla. Nadie se rinde.