El CEDD fulmina con dos partidos a Weligton

El Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD) comunicó ayer al Málaga que Weligton debe cumplir dos partidos de suspensión por presuntas ofensas al árbitro Rubinos Pérez (tras terminar el Valencia-Málaga) reflejados en el acta por el colegiado madrileño. Esto significa que el defensa central brasileño no podrá jugar contra el Levante y el Deportivo.

Como se recordará, el jugador fue sancionado con dos partidos por el Comité de Competición (castigo ratificado por el de Apelación) por los mencionados insultos reflejados en el documento arbitral. El CEDD, tras petición de los servicios jurídicos del Málaga, decidió conceder la suspensión cautelar de la ejecución de la sanción.

El jugador acepta esta intempestiva resolución: "No queda otra que acatar esta decisión y animar a tope al equipo para que siga sumando puntos y ganando partidos", explicó ayer el defensa en su página web www.weligton03.com.

Esta resolución es recurrible mediante un recurso de reposición. Significa que hay que convencer a este CEDD de que ha 'cometido un error y que lo debe corregir'. Es una fórmula legal que existe. Pero el Málaga, en este caso, no la va a emplear.

Esta sanción le llega justo cuando Weligton y el Málaga estaban mostrando su mejor rendimiento en toda la temporada.

Se da la circunstancia de que el CEDD dictaminó el pasado viernes, pero ha esperado hasta el día de ayer para comunicar al club una decisión que ha dejado 'absolutamente descolocado' al equipo entrenado por Pellegrini.

Pellegrini no le puso contra el Zaragoza

Llamó mucho la atención que Manuel Pellegrini, a pesar de que le convocó, decidió no alinear a WO3 ni un solo minuto tras lograr el club el permiso temporal del CEDD para poder utilizar al defensa a pesar de su castigo. El técnico chileno no consideró oportuno darle cancha contra el conjunto maño, en una decisión que fue bastante cuestionada. El Zaragoza ganó por 1-2 y puso en un compromiso al cuadro malaguista.

Rubinos realizó un arbitraje muy polémico

El Málaga se quejó amargamente del arbitraje realizado por el madrileño Rubinos Pérez, considerado bastante "perjudicial". Dos jugadores expulsados, un penalti señalado y un acta demoledora que se ensañó de manera especial con Apoño, que fue castigado con tres partidos, y Weligton, que finalmente debe cumplir los dos encuetros de suspensión dictaminados en su momento por el de Comité de Competición.