"Al final el tiempo pondrá a cada uno en su sitio"

Cómo vive el momento actual del Elche?

Con satisfacción, viendo cómo el trabajo de Bordalás y Paco Martínez en la secretaría técnica está dando los frutos que todos buscábamos. Tenemos un equipo aguerrido, que siente los colores y que se deja la sangre en cada partido.

¿Ha cambiado mucho su papel en el club desde su marcha?

Sí, mucho. No vivo el día a día tan intensamente pero el área deportiva, hasta el 30 de junio, está bajo mi supervisión. Ahora mi papel es testimonial porque no hay que cambiar nada. Las cosas van bien. Salí para evitar tensiones y tendré las facilidades de la directiva para volver si así lo decidimos. Nunca hubo discrepancias en el Consejo y no tiene por qué haberlas ahora. La gestión recae sobre el presidente José Sepulcre, Antonio Rocamora, que ocupa mi puesto, y el director general Tomás Alvarado. Cada uno tiene sus funciones, sin personalismos.

¿Siente que se ha sido justo con Juan Carlos Ramírez?

El tiempo dará y quitará razones. Sé cómo cogí el Elche y cómo está ahora. La ciudad tiene que hacer una reflexión profunda para luchar por un fin común. Hay más de 240.000 habitantes y el club no se merece tener sólo a 5.000 ó 6.000 fieles. Hay que mirarse el ombligo y reconocer errores. Yo lo he hecho y he pasado a una segunda línea, pero hay mucha gente que saca barriga y no lo merece. A mí me daría vergüenza. No entiendo, por ejemplo, que no hayamos cobrado ni un solo euro del convenio municipal.

¿Tiene remedio su relación con la afición?

Creo que sí. No tengo nada en contra de nadie. Si entra la bolita somos los mejores y si no, los peores. Hemos trabajado duro para llegar aquí. A esta plantilla se le ha criticado mucho pero ahí están los resultados. El mérito es de Bordalás y de Paco Martínez, con mi supervisión y la del Consejo de Administración.

¿Satisfecho con la oferta de renovación de Bordalás?

Claro, hace tres meses que se la ofrecí pero la aparcamos porque hubo muchos detractores. Es primordial renovarle. Será más difícil ahora que antes, pero como dije el tiempo da y quita razones. Gracias a la relación que nos une, porque siempre le apoyé, desechará otras ofertas superiores que seguro que las va a tener.

¿Y Paco Martínez seguirá?

Sí, está confirmado. Es un hombre de la casa. No depende de una buena temporada, como un entrenador, para seguir. Es un trabajador nato y honrado, como pocos.

¿Qué opina de la posible vuelta de Jesús de Huerta?

Que está descartada. El Consejo no la ha contemplado nunca. El presidente ya lo desmintió públicamente. Hay personas que, por afinidad, quieren forzar que vuelva cierta gente pero el Elche, desde que yo lo conozco, nunca ha estado mejor y no hay por qué cambiar. Llevamos dos años luchando por el ascenso. Si este Consejo prescindió de esos profesionales, es imposible que vuelvan. Sería ilógico.

¿Qué va a pasar con el fútbol base?

No habrá cambios hasta final de temporada. José Antonio Antón no es el responsable de la cantera, es Toño. En junio haremos un análisis y marcaremos nuevas directrices.

¿En qué quedó el plan de saneamiento que anunció para el Elche?

Aunque con variaciones, podemos darlo por terminado. Hay tres millones de euros de deuda casada con el alquiler de los locales y el resto del patrimonio queda libre contra la deuda que hay conmigo. Aquel plan ha salido bien con el apoyo de la Generalitat y el trabajo en la sombra de Mercedes Alonso.

¿Ha recuperado parte del dinero que le adeuda la entidad?

Al ser un crédito participativo, hasta el 30 de junio no sabremos el estado de las cuentas. Si nos metemos en el playoff, si el Betis libera el proceso concursal, podría recuperar algo, pero poco. Es lo que menos me preocupa.

¿Su mayor error y su mayor acierto?

Mi mayor error ha sido confiar en amigos y mi principal acierto, tomar decisiones duras en contra de la opinión pública. Estoy satisfecho. La realidad es que la gestión ha sido buena: hemos estabilizado el club, manteniendo su patrimonio y luchando dos años seguidos por el ascenso a Primera División.