Las instalaciones de Mareo cumplen 33 años

Hace 33 años, Pablo Porta, entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol, inauguraba las instalaciones de Mareo, con Manuel Vega-Arango cumpliendo su primera etapa en la presidencia de la entidad gijonesa. Desde entonces, 137 jugadores que militaron en alguno de los equipos filiales del Sporting llegaron al primer equipo.

En la etapa de Ángel Viejo como presidente del Sporting fueron adquiridos los terrenos de Mareo. Fue en 1976, tras el traspaso del jugador sportinguista Churruca al Athletic; traspaso cuyo beneficio permitió pagar los 150.000 euros que costaba la parcela. Con Vega-Arango se iniciaron las obras, que fueron abonadas con partidas de los presupuestos ordinarios y dos subvenciones, que el presidente rojiblanco negoció con Pablo Porta.

Cantera asturiana.

El Sporting siempre se distinguió por nutrirse de jóvenes de la cantera asturiana, por lo que fue premiado en dos ocasiones con Copa Stadium de los Premios Nacionales del Deporte, y en otra con el Trofeo Amberes. El peregrinaje de los filiales por diversos y distantes campos ubicados en los extrarradios de la ciudad, como Los Depósitos, La Fontanía o El Molinín, además de disponer de Los Fresnos, más utilizado para disputar partidos. El ejemplo de Lezama provocó que se pensara en aglutinar a todos los equipos dependientes en las mismas instalaciones. Era típico ver a los padres de los jugadores iluminando los campos de entrenamientos con los focos de los coches para que sus hijos pudieran ejercitarse.

En 1977 empezaron a utilizarse algunas de las instalaciones, seis meses antes de empezar a tener un pleno rendimiento. El centrocampista David fue el primer jugador que dio el salto desde las categorías inferiores al primer equipo, después de la inauguración oficial de las instlaciones de Mareo. El último ha sido Nacho Cases, uno de los revulsivos en la reacción del equipo de Preciado en la segunda vuelta de la Liga actual.

La mayor transformación de Mareo se produjo en los últimos diez años, con un cambio de titularidad a favor del Ayuntamiento en el verano de 2001, debido a la crítica situación económica del club gijonés. Tras el regreso del primer equipo a la Liga de los Ases, las inversiones aumentaron, para adecuar las zonas de vestuarios, mejorar los campos y disponer de un terreno de hierba sintética, que fue financiado por el Ayuntamiento y que permite a los diferentes equipos filiales sportinguistas tomar contacto con esta superficie, ya que en algunas de las competiciones que juegan, los equipos rivales los utilizan.

Vega-Arango lo quiere recuperar

El objetivo de Manuel Vega-Arango es recuperar la propiedad de las instalaciones para el club. Paz Fernández Felgueroso, alcaldesa, que en mayo dejará el cargo, tiene la intención de dejar la operación cerrada antes. El importe alcanza los 12 millones de euros, que el club sólo puede afrontar de forma aplazada y con el equipo en Primera.