Hoy se cumplen 30 años de la liberación de Quini

Hoy se cumplen 30 años de la liberación de Quini, tras 25 días secuestrado en un sótano de un taller mecánico de una barriada de Zaragoza. La selección española jugaba en Wembley, donde ganaba a Inglaterra por primera vez en su historia, con goles de Satrústegui y Zamora. En aquel equipo debutaba Maceda y la retransmisión de televisión se interrumpió para dar a conocer la noticia de que Quini había sido liberado. Atrás quedaban casi cuatro semanas de angustia, de una historia que había comenzado el primero de marzo, después de que el Barcelona goleara al Hércules en el Camp Nou. Quini se enfrentaba a sus ex compañeros Megido y Churruca, que militaban en el equipo alicantino.

Los autores del secuestro eran tres hombres en una situación laboral desesperada, que pensaron en cobrar un rescate de 600.000 euros para solucionar sus problemas con el rapto del mítico ex jugador rojiblanco, que el verano anterior había sido traspasado al Barcelona. Quini es reacio a hacer declaraciones, sobre todo de este suceso, aunque hace alguna excepción. En la pasada temporada recibió un homenaje de una asociación de árbitros en Zaragoza, donde recordó que "a 200 metros de aquí pasé casi un mes". El pasado 1 de marzo, con motivo del traslado de la expedición del Sporting a Sevilla, el Brujo comentó que "hace 30 años que empezaba unas vacaciones en Zaragoza". En el último viaje del Sporting a Málaga, Quini se reencontró con Jorge de Haro, inspector de policía en la época de su secuestro y ahora empresario de una firma de seguridad en la capital de la Costa del Sol, con el que recordó algunos pasajes. El ex futbolista comentó que "me cubrí con el colchón cuando vi que bajaban, porque pensaba que iba a disparar, pero la alegría fue cuando me dijeron que eran policías".

La historia fue larga, en 25 días desde la denuncia de la desaparición, se sucedieron las negociaciones con los secuestradores y un viaje a Suiza con el importe del rescate, hasta que uno de los secuestradores, de Víctor Manuel Díaz Esteban, fue detenido e interrogado. Ahí se gestó el final de la liberación.