Liga BBVA | Real Zaragoza
"Fuera hay que tener más ambición y atacar más"
El respeto que marcó el partido ante el Mallorca fue castigado con derrota y las victorias de varios rivales directos encarecen la salvación. El Zaragoza ve que el objetivo exige aún más: "Sin ir a lo loco, sí hay que subir una marcha".
La derrota ante el Mallorca fue precipitada por una doble acción de infortunio (subrayado después por el disparo al larguero de Braulio) de los porteros del Zaragoza, pero la trama del partido se define con otra palabra: respeto. Ambos equipos dieron prioridad a resguardar su portería sobre buscar la contraria. Al Zaragoza no le dio frutos y sus rivales en la carrera por la permanencia lo han castigado. La moraleja ya ha calado en el vestuario: La Romareda es la clave de la salvación, pero a domicilio también hay que dar un paso al frente.
"Desde el día del Málaga (1-2, única victoria de la Liga fuera de casa), se está viendo en los partidos que al equipo le falta un puntito más, no sé si de ambición o de qué. Muchas veces queremos ir a buscar el partido, defendemos bien... Pero hay que salir a atacar más. Sin ir a lo loco, pero sí poner una marcha más", analiza Diogo, uno de los principales afectados por esa calma que impregnó el juego del Zaragoza. Diogo, con natural tendencia al desenfreno ofensivo, apenas se incorporó en Palma. En un punto medio estaría lo ideal.
Aguirre ha reconstruido al equipo, cuyos valores anímicos y colectivos, sobre todo en el trabajo defensivo, son valiosísimos. Pero si no sumas ningún punto, la escasez ofensiva gana relevancia. "El equipo defensivamente está bien, quitando algunos errores. Hay que intentar atacar más y tener más ambición fuera para sacar algún punto. Queremos ganar los cuatro partidos de casa, pero quizá eso no baste".
La fortaleza de La Romareda en 2011 podría ser un arma de doble filo. Ganar esos cuatro partidos (Getafe, Almería, Osasuna y Espanyol) es sinónimo (o casi) de permanencia, pero fiarlo todo a eso sería fatal en caso de un pinchazo. Diogo lo suscribe: "Las cosas están muy apretadas y cualquier punto es bueno. Después de una derrota ante el Mallorca y como se dio el partido, es normal estar fastidiados. Pero esto sigue. Tenemos que aprender de estos partidos, ver lo que hemos hecho bien e intentar seguir por esta línea y mejorar".
La radiografía del Mallorca-Zaragoza desde dentro es la misma que desde fuera: "El partido estaba como parado, se jugaba mucho en mediocampo, uno y otro atacábamos muy lentamente... A veces que el rival nos espera para luego aprovechar los espacios", explica Diogo. Hace tiempo que el Zaragoza dejó de ser un visitante pusilánime, pero los rivales por la salvación aceleran. Si La Romareda sigue firme, seguramente será suficiente. Pero sumar fuera sería definitivo o un parche para pinchazos en casa.