Gio tira del Racing y Toño para la reacción de la Real

Racing y Real brindaron un partido con tres subencuentros dentro de él. El primero, desde el inicio al descanso, estuvo marcado por una Real con cinco defensas. Una trinchera que permitió al Racing dominar y ser el único al que le importaba el balón. No gozó de muchas ocasiones. Entre otras cosas debido a que no supo nadar entre tanta estrechez. Pero halló el gol, que es lo que importa. Ese misil de Kennedy le permitió encarar el resto del partido con la seguridad perdida, a la vez que obligaba a Lasarte a modificar el plan prehistórico con el que pretendía salir de la crisis.

La Real intentó con dos cambios de una tacada olvidar todo lo ensayado durante la semana para volver a ser lo que fue. Un equipo con gusto, toque, juego entre líneas y pólvora. Pero como todo cambio, el equipo donostiarra necesitó un tiempo de adaptación. Y Gio casi lo aprovecha para matar. Su eslalon lamió el poste.

El Racing, como acostumbra, perdonó y casi lo paga. Ahí, comenzó la segunda parte de la historia. La nueva Real calentó motores y comenzó a funcionar al ritmo de Xabi Prieto. De hecho, un pase suyo desde 25 metros fue aprovechado por Griezmann para burlar la nefasta basculación defensiva local y fusilar. Lo hizo de volea y sin misericordia. 1-1.

El tercero, loco. Desde ese momento, minuto 72, no sólo había tablas, sino un cambio continuo de papeles. Reinó la locura. De dominado a dominador sin digerirlo. Tres minutos después del empate, Ifran pudo dar la vuelta al marcador. Toño lo evitó con otra exhibición más de reflejos. El Sardinero temblaba. Hasta que apareció Giovani, intermitente hasta ese instante. El mexicano inició una jugada entre líneas, donde domina su cambio de ritmo. Abrió a Cisma, corrió al área esperando el centro como un boomerang y empujó éste con la rabia oportuna. La victoria parecía cantada.

Pero nadie contaba con la torpeza del Racing para permitir contras con el resultado a favor ni con el duelo final entre Ariel e Ifran. Uno por sentenciar y otro por igualar. Aun así, fue estéril. El primero chocó con su egoísmo y el segundo con Toño y la mala sombra del palo.

Marcelino: "Pudimos ganar sin sufrir tanto"

"Tuvimos ocasiones para haber sentenciado clarísimamente. Nos pudimos quedar sin la victoria por la ansiedad y porque la Real dispuso de contras, algo que hay que corregir. Pudimos ganar sin tener que sufrir tanto. Durante 85 minutos solo cometimos un error y en los últimos cinco, cuatro. El Racing dominó y jugó con fluidez en el primer periodo, aunque el gol fue con fortuna. Los delanteros tienen que hacer mucho más de lo que están haciendo".

Lasarte: "Ha sido demasiado palo"

"El fútbol tiene dinámicas que son difíciles de entender: unas veces ganas y no sabes por qué y otras terminas perdiendo sin entenderlo. Ha sido demasiado palo. Traté de hacer un partido táctico para buscar energía en la segunda mitad. La sensación era que podíamos ganar. Terminamos sin sumar nada más que una sensación. Ésta es una carrera de largo aliento y llegaremos al final con el objetivo cumplido. Sabía que no iba a ser tan fácil como parecía...".