NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Málaga

"La salvación está en nuestras manos ahora"

En el vestuario del Málaga se espera que el último triunfo ante la Real haya servido para iniciar el despegue definitivo hacia la salvación. "Vamos hacia arriba, si ganamos al Espanyol, muchos rivales se van a empezar a asustar". Así que las cuentas del equipo comienzan este domingo...

<b>SIEMPRE ES UNA CALDERA. </b>La Rosaleda será un hervidero este fin de semana ante el Espanyol.
m. pozo

Ahora vamos hacia arriba. Si ganamos al Espanyol, muchos se van a asustar". El triunfo, divino tesoro, ha devuelto al vestuario malaguista una dosis de confianza y fe en lo que hace. Hacía tiempo que el mensaje que salía desde la entrañas de Martiricos no tenía tal carga de optimismo. Tras vencer a la Real Sociedad, desempolvan las calculadoras y estudian el calendario. Hay dos cuentas básicas. La primera, no tiene más horizonte que esta semana. Partiendo de esa premisa, enganchan con el resto: sumar doce puntos más. "La salvación está ahora en nuestras manos. Lo primero que tenemos que hacer es ganar al Espanyol. Si sumamos esos puntos, nos podría bastar con cuatro victorias más".

En esas cábalas (41 puntos. Aunque no se puede descartar que se vaya a 42-43), hay una mirada directa a La Rosaleda. El equipo sabe que tiene una deuda pendiente con su afición. Consideran asequibles los rivales que tienen que pasar por Martiricos antes de la última jornada. Espanyol al margen, pasarán Depor, Mallorca, Hércules y Sporting. En un alarde de pensamiento positivo, creen que si el Barça gana la Liga antes de la jornada 38, puede ser un as en la manga.

También a domicilio se cree que se pueden arañar puntos. Hay dos rivales directos como Levante y Racing que esperarán de uñas al Málaga. Pero los blanquiazules esperan sacar algo provechoso de estos campos. Así que queda margen para la esperanza, pero todo dependerá de los jugadores y el cuerpo técnico. Tras una fase en la que lo colectivo no ha estado por encima de lo individual, parece que la llegada de Abdullah Ghubn y la última victoria ha ayudado a que se fortalezcan lazos. Pero se envía un mensaje de prudencia: "Empecemos pensando en el Espanyol".