"La derrota no condiciona la continuidad de Emery"

David Navarro, capitán del Valencia, aseguró que no cree que la derrota sufrida el miércoles en Alemania ante el Schalke 04, que supuso la eliminación en los octavos de final de la Liga de Campeones, pueda condicionar la continuidad del técnico Unai Emery, que acaba contrato el próximo 30 de junio.

"Los que quedamos fuera de la eliminatoria somos los jugadores. Fallamos cosas que habitualmente no se fallan y ahí el entrenador no tiene nada que hacer", explicó.

El defensa valenciano reconoció que tenían mucha ilusión en superar esta eliminatoria, aunque abogó por olvidarla y centrarse ya en el partido del próximo sábado y en el objetivo de acabar terceros en la Liga.

"Era un partido muy importante, era muy bonito pasar a cuartos y por eso es una derrota dolorosa, pero llega el momento de olvidarlo porque dentro de dos días tenemos otro partido importante y a partir de ello tendremos la oportunidad de volver a llegar la próxima temporada a octavos de esta competición", comentó.

"Fue una derrota injusta. Merecimos ganar sí o sí. Entre los dos partidos lo justo hubiera sido que pasáramos nosotros, pero el fútbol es así y ahora hay que centrarse en el partido de Zaragoza. No es un fracaso, duele, pero el equipo dio todo de sí: dio la cara en los dos partidos", insistió.

"Cuesta un poco cambiar el chip y pensar en Zaragoza porque somos personas, pero somos profesionales y debemos pensar en el sábado. Ellos están abajo, se juegan muchísimo y trataran de aprovechar nuestra derrota de ayer (miércoles), pero en el vestuario ya estamos hablando de que hay que mentalizarse para el partido de Zaragoza que va a ser igual de duro que ayer", señaló el central.

Cuando se le cuestionó por la labor arbitral y en concreto por la de los jueces de área, David Navarro señaló que si éstos no estuvieran "tampoco pasaría nada". Recordó que tanto el año pasado en la Liga Europa con el penalti a Zigic ante el Atlético, como en la jugada en la que pidieron penalti sobre Mathieu este año, el árbitro también estaba cera y lo podía haber visto.