El nigeriano Uche saca al Zaragoza del descenso

El Real Zaragoza tomó una gran bocanada de aire gracias a una victoria sobre el Athletic Club (2-1) que le permite salir de la zona de descenso tras un partido en el que remontó un gol de su rival, que tras anotarlo se ''durmió'' y encajó así su cuarta derrota consecutiva.

El conjunto vasco se adelantó en el primer tiempo gracias a un gol del internacional Fernando Llorente, pero pareció pensar que lo tenía todo hecho y dio alas a un rival herido y muy necesitado de puntos, que tiró de orgullo y que le dio la vuelta al marcador tras el descanso con dos tantos en apenas siete minutos.

La primera mitad fue de menos a más, con unos minutos iniciales igualados pero tediosos y aburridos rotos únicamente por un centro-chut de Markel Susaeta en el minuto 5 que se estrelló en el poste derecho de la portería de Toni Doblas.

A ninguno de los dos conjuntos parecía interesarle romper el ritmo monótono para no perder la posición y así los minutos pasaron sin pena ni gloria hasta que en el 18 Fernando Llorente consiguió rematar, en semifallo, un lanzamiento de falta y batió al meta zaragocista.

Con el tanto, el conjunto vizcaíno dio un paso atrás, consciente quizá de los problemas de creación del Real Zaragoza, algo que a la postre resultó letal para sus intereses.

Jugar a la contra no pareció funcionarle demasiado al Athletic porque fue a partir de entonces cuando los hombres de Javier Aguirre tuvieron una mayor posesión del balón y consiguieron crear peligro, aunque, como ya es habitual, les faltó acierto en el remate.

El nigeriano Uche, que jugaba su primer partido como titular después de año y medio lesionado, pudo empatar en el minuto 22 tras un gran pase de Said Boutahar, pero Gorka Iraizoz lo evitó con una gran parada.

El Zaragoza le dio más velocidad al juego y Ander Herrera tuvo otra opción de gol para los locales al filo de la media hora en un remate que salió ligeramente alto, pero no consiguió el objetivo de igualar antes del descanso.

El conjunto de Joaquín Caparrós pareció salir dormido de la caseta, todo lo contrario que un Zaragoza que seguía tan intenso como al final del primer periodo y que en los minutos 49 y 56, con tantos del checo Jiri Jarosik y de Ikechukwu Uche, que lloró emocionado, hizo lo que parecía más difícil, adelantarse en el marcador.

Los hombres de Aguirre, crecidos por su reacción, apenas tuvieron problemas para controlar el partido hasta el final, salvo a falta de cuatro minutos para la conclusión, cuando Llorente tocó un balón en el área que salvó Toni Doblas en un gran escorzo.