Mestalla es un escenario complicado para el líder

Al Barça de Guardiola le quedan pocos retos por conseguir. Con tantos títulos alzados (ocho de la decena disputados) y con unos índices que rondan el 80 % de victorias en las dos últimas campañas, aún restan deberes por hacer. Una de las tareas para ir sacándole brillo al currículum es conseguir un triunfo en Mestalla, un campo negado al colectivo azulgrana. Dos empates es el bagaje desde que Pep es el entrenador. La 2008-09 a dos goles; la pasada, a cero. De ahí que el reto se presume interesantísimo.

Como no podía ser de otra manera, la plantilla está mentalizada para intentar tomar Mestalla. Con Xavi prácticamente recuperado, Guardiola intentará exprimir un día más a sus futbolistas, a los que se les dio bien jugar en la segunda vuelta ante los rivales más fuertes del campeonato. No es sencillo para nadie haber conquistado por dos año seguidos el Bernabéu, con victorias cómodas (0-2) e históricas (2-6), aunque no menos potentes que los puntos sumados en El Madrigal ante el Villarreal. Del 1-2 de hace dos años, el último precedente viene sellado con un 1-4 desorbitante, que comenzaba a abrochar el campeonato.

Seguidos. Después del supuesto bajón de juego del equipo azulgrana, el Barça afrontará un calendario caprichoso en el que deberá visitar de manera consecutiva a Valencia, Sevilla, Villarreal y Real Madrid, intercalando los compromisos en el Camp Nou ante Zaragoza, Getafe y Almería. No será sencillo, más teniendo en cuenta que si se superan los octavos de final de la Champions ante el Arsenal (2-1 en la ida), los cuartos llegarían entre semana, cargando aún más el competitivo calendario.

El Valencia, metido de pleno en la pugna por la tercera plaza no lo pondrá sencillo. Un triunfo culé sería un mazazo para el Madrid, aunque los azulgrana saben que nadie regalará nada. Llega la etapa reina, algo que se le da bien al Barça.