Real Madrid | la biografía del nuevo delantero blanco
Wenger tenía razón
Sus problemas en el Mónaco provocaron su salida al Arsenal. Wenger llevaba mucho tiempo al acecho. Adebayor eligió el número de su ídolo, el '25' de Kanu. El togolés explotó tras la marcha de Henry. El técnico francés acertó con su fichaje...
La salida del Mónaco de Fernando Morientes provocó una metamorfosis auténtica en Adebayor, que recuperó la titularidad y con ello disipó sus propias dudas. Celebridad ya no sólo en Togo sino en todo el fútbol africano, la opinión de muchos había cambiado. En especial la de Jean Fernández, que pasó de no creer en él a declarar: "Emmanuel posee un enorme potencial, física y tácticamente tiene todas las cualidades. Es rápido y va bien de cabeza". Deschamps ya sí contó con él, a menudo como único punta, a veces un poco a la izquierda o incluso como nueve en un 4-3-3 con Saviola y Kallon a los lados. Pero las cosas no funcionaron tanto en lo colectivo.
El equipo se estrelló en octavos de la Champions ante el PSV y terminó tercero a una distancia sideral del campeón Lyon. En realidad el propio Lyon ya había ganado la liga anterior, pero sin la misma superioridad y con el Mónaco de Deschamps distraído en la Champions hasta la final. Ahora era distinto, y al club llegó la obsesión por el cambio. Un verano muy movido, con demasiadas dudas en la entidad. Arrancó la temporada (06-07), Deschamps no tardó en dimitir y llegó el italiano Guidolin con nuevas ideas y, sobre todo, dos delanteros italianos bajo el brazo, Marco Di Vaio y Christian Vieri. En realidad Adebayor tuvo muchos minutos e incluso fue titular en partidos importantes, pero también le distraían mucho los viajes para jugar con Togo, cada vez más cerca de una clasificación histórica para el Mundial de 2006. Y el propio jugador comentó en France Football en marzo de 2006: "Guidolin nunca confió en mí, tenía claro un ataque Di Vaio-Vieri".
Salida.
Incluso algún dirigente importante como Gerard Brianti le había aconsejado firmar por el Dinamo de Moscú. Los problemas con el club venían de antes. Su marcha a Togo por razones familiares tras las vacaciones de Navidad no sentaron nada bien, dejó de jugar un partido clave ante el Auxerre y todo se enredó. Malas relaciones con Ettori, con Guidolin, con todos... Y el Arsenal y Wenger, al acecho. Nadie tuvo que forzar mucho para que Adebayor firmase por el Arsenal justo antes de la Copa de África, aquel diciembre de 2005. Cuatro años y medio, más de lo que le ofrecían Tottenham y West Ham. Y un primer deseo, el número 25, que correspondió a su gran ídolo Kanu. Fichó el 13 de enero de 2006 y debutó el 4 de febrero en Birmingham con gol incluido. La pareja Henry-Reyes o Henry-Van Persie habían jugado siempre, pero rápido Wenger la cambió por un Henry-Adebayor, inamovible hasta el final de temporada. Sólo cuatro goles, la mitad que firmó en la temporada siguiente (06-07), en la que siguió como titular junto a Henry. Todo bien, pero no terminaba de explotar como goleador. Algo fallaba. El Arsenal cayó en octavos de la Champions ante el PSV e incluso fue expulsado en la final de la Copa de la liga ante el Chelsea. El Arsenal perdió e, incluso, Adebayor sembró algunas dudas. Para algunos sí, para Wenger no. "La marcha de Henry me benefició, jugar a su lado era tremendo. Ahora me siento más importante en el grupo, en realidad todos nos hemos liberado. Marcar goles no es lo más importante, sí lo es integrarme en el juego del equipo". Declaraciones a France Football en diciembre de 2007 que dan pistas del porqué de su explosión. La marcha de Henry, pero también la confianza de Wenger y su enorme nivel le permitieron firmar una temporada (07-08) enorme. 24 goles, muchos de ellos decisivos, y mejor futbolista africano de 2008. Adebayor tocaba el cielo con las manos. Segundo máximo goleador de la Premier empatado con Torres y solo superado por Cristiano Ronaldo, palabras mayores. El Arsenal le hizo crecer en todo. "Cuando tengo un problema, lo hablo con Wenger y listo. Él me recibe, me entiende. En Francia por ello me hubieran sancionado", fue una de las claves. Una temporada enorme, con goles de todas las facturas, muchos de ellos al más puro estilo de Kanu, con regates en un ladrillo.
Racha.
El Arsenal peleó la Liga hasta el final, pero no pudo con el Chelsea. Y cayó en cuartos de la Champions ante el Liverpool en una eliminatoria histórica y a pesar de dos goles suyos, uno en cada partido. La regularidad con el gol fue una de las señas de identidad de Adebayor, que llegó a encadenar nueve partidos seguidos marcando. Adebayor tocó techo, Wenger había vuelto a acertar. Del porqué descendió su nivel la temporada siguiente (08-09), la salida al Manchester City y sus problemas con Stephen Keshi y Mancini hablaremos mañana. Una etapa más en los altibajos de un futbolista distinto.