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Liga Adelante | Córdoba

De Aldama presenta un certificado bancario de la transferencia a Prasa

Actualizado a
<b>PARADO. </b>De Aldama aún no ha comprado.

Aunque parezca algo surrealista por la demora en cerrar el trato de venta del club al 100 por cien, lo cierto es que aún no se puede decir que el Córdoba pertenezca al grupo Signum de Víctor de Aldama. Hay un contrato de compra-venta y unas escrituras firmadas, pero lo cierto es que el primer paso económico (urgente para la entidad blanquiverde) con la transferencia de casi tres millones, aún no se ha hecho efectivo. El motivo parece radicar en la cantidad de filtros y autorizaciones que tiene que superar ese dinero antes de llegar a la cuenta de Prasa en CajaSur: Banco Nacional de Ecuador y Banco de España, previo paso por una entidad bancaria de Estados Unidos.

En resumen, varios días de espera aunque hoy mismo puede finiquitarse este asunto tan importante para los intereses del presente y el futuro de la entidad cordobesista. Ambas partes han confirmado que todo sigue su proceso y que no habrá ningún problema para formalizar la operación a lo largo de esta misma semana. El propio De Aldama, que ayer de nuevo estuvo en Córdoba reunido con los representantes del club blanquiverde, lo confirmó en los micrófonos de Canal Sur. "Seguimos con las gestiones del club, el tema Agus con el Real Madrid y con los fichajes. Se ha presentado ya el certificado bancario de la transferencia y ahora estamos a la espera de que lo verifiquen. Estamos avanzando aunque esperaremos para ver a los jugadores. Tenemos dos fichajes muy avanzados y lo de Agus se va a resolver esta misma semana para poder firmarlos y que lo antes posible puedan ayudar al resto de sus compañeros de equipo", comentó el empresario madrileño.

El vicepresidente blanquiverde, Antonio Prieto, tras su nuevo encuentro con De Aldama se reunió con los cuatro capitanes de la plantilla cordobesista, la totalidad del cuerpo técnico y muchos empleados del club para transmitirles tranquilidad con los acontecimientos. Sigue el compás de espera y son muchos los que desconfían en todo y de todos.