Florentino se cansa del pulso por el nueve

No hagan más quinielas al respecto ni llamen a Maldini en busca de nombres exóticos. El nueve del Madrid del mercado de invierno será Van Nistelrooy o Morata. La decisión ya está tomada y no tiene marcha atrás.

Una hora antes de empezar el partido del estadio Juegos del Meditarráneo, las azafatas hicieron llegar a las personalidades del Palco las alineaciones de Almería y Real Madrid. Cuando Florentino, sus vicepresidentes Eduardo Fernández de Blas y Fernando Fernández Tapias, Jorge Valdano y Miguel Pardeza contemplaron la del equipo de Mourinho, más de uno frunció el ceño con cara de sorpresa: "Benzema suplente y Kaká titular. ¡Vamos a jugar sin nueve!".

Luego sucedió lo que sucedió. El Madrid tiró la primera hora de partido de forma lastimosa y sólo la salida del francés reactivó el juego de ataque para salvar un punto en la casa del que era colista hasta ese encuentro. En el viaje de regreso, el enfado de parte de la expedición blanca era mayúsculo con el órdago del entrenador portugués. Siempre han valorado su capacidad de trabajo y su inteligencia para dirigir los partidos. Sin ir más lejos, le tacharon de "genio" tras su cambio táctico en el descanso contra el Villarreal que alimentó la remontada (4-2).

Órdago.

Pero lo de Almería se ha tomado por el presidente y su directiva como un órdago caprichoso más allá de lo futbolístico en ese pulso que Mourinho mantiene con el club desde el pasado verano para que le traigan otro delantero centro.

"El problema es que el míster ha provocado un cisma donde no lo había. En vez de estar disfrutando de la pugna que mantenemos con el Barça por la Liga y del partidazo de Copa ante el Atleti, estamos metidos en una dinámica autodestructiva por el simple hecho de ver si viene o no un delantero que nos ayude para seis meses. Se ha creado una polémica y una tensión absurdas que nos están desangrando. Con la gracia, ahora estamos dos puntos más lejos del líder". Así se explica uno de los pesos pesados de esa planta noble del Bernabéu que hasta la fecha ha dado todo lo que le ha pedido el portugués. Pero con el tema del nueve han dicho "basta ya". De hecho, el fichaje de Van Nistelrooy se considera la última baza para que venga un delantero en enero.

Florentino dio luz verde a la Operación Retorno del holandés siempre que el Madrid no tuviese que desembolsar un solo euro y Ruud pudiese llegar con la carta de libertad en el bolsillo. El goleador tulipán está poniendo todo de su parte para regresar al Bernabéu, pero el Hamburgo anda escaso de efectivos (tiene lesionados al resto de sus delanteros titulares) y no quiere desprenderse de su figura. "Ahora mismo, el fichaje está muy difícil. Si el Hamburgo no varía su postura vamos a dar por zanjado el asunto. Damos las gracias a Ruud por su esfuerzo, pero el Madrid no puede pagar dinero por él cuando hace un año le dejamos irse gratis a Alemania", comenta uno de los hombres de confianza del presidente.

La Fábrica.

El club ya le ha planteado a Mourinho la única alternativa posible. Nada de Kloses y Adebayores. El elegido está en casa y tiene siete letras: cantera. El nombre que encabeza la lista es el de Morata, delantero centro del Castilla (18 años, cinco goles), que lleva tres tantos en los dos últimos partidos con el filial, dos de ellos de bellísima factura. "La cantera siempre formó parte del ADN del Madrid y Mourinho debe entenderlo. La afición prefiere ver antes a Morata que a un tal Hugo Almeida".

En el hall del hotel NH Ciudad de Almería varios directivos blancos festejaron el golazo de Morata al Universidad. "Ese es nuestro nueve y encima no cuesta un euro". Tampoco ha caído en saco roto el entusiasmo que se está viviendo en Valdebebas desde la llegada de Toril al banquillo del Castilla, que sustituyó hace dos semanas al fracasado Alejandro Menéndez. La hornada liderada por Morata, Sarabia, Juanfran, Álex y Juan Carlos mantiene a la dirección deportiva en estado de esperanza: "Esos chicos tienen talento para el primer equipo y Mou tiene cuatro años de contrato. Si tiene paciencia, puede hacer triunfar a muchos de ellos".

En el fondo, todo el problema radica en que Mourinho no cree en Benzema y en realidad no quiere un suplente para el francés, sino un titular que deje a Karim en el mismo sitio que ocupó de inicio en Almería. La suplencia del domingo fue una declaración de intenciones, pero el club arropará al francés. El pulso continúa