Un empresario mexicano compra el Oviedo

José Antonio García, presidente del Atlante y miembro del grupo empresarial mejicano Pegaso, cambiará este jueves la historia del Real Oviedo . Por primera vez en casi 85 años de vida del club, bastantes menos como Sociedad Anónima Deportiva, las decisiones se tomarán lejos de la capital del Principado.

Este jueves se firma en Cancún, con la llegada de Alejandro Burillo, máximo responsable del grupo, un acuerdo para el traspaso de la mayoría accionarial de la entidad azul que tenía Alberto González, de manera que los nuevos gestores podrán empezar a tomar decisiones de inmediato.

El interés de García por cerrar la venta ha sido decisivo hasta el punto de adelantar plazos. Joaquín Concejo, representante administrativo del grupo Pegaso en Asturias, entiende que "el sentimiento ha podido más que cualquier otra cosa". Al empresario mejicano le tira la sangre asturiana y el oviedismo de su padre, David García, que ha sido clave en la velocidad con la que se ha cerrado la operación de compra-venta por un importe de dos millones de euros.

José Antonio García quiere desplazarse de inmediato al Principado, sin descartarse que pudiera estar incluso en el encuentro del próximo domingo en el Tartiere. Si no pudiera ser, llegaría a principios de la próxima semana para iniciar el proyecto. Ricardo Rodríguez será el entrenador y "ya tiene un informe de que jugadores considera que se deben quedar y cuales se tienen que ir". El nuevo técnico podría empezar a trabajar el martes o el miércoles con el equipo.

Tras el desembarco y la intervención en la parcela deportiva, el siguiente paso para los nuevos dueños del Real Oviedo sería la formación de un consejo de administración. La intención es reunir a empresarios con raíces asturianas afincados en Méjico y otros países de Centroamérica, y complementar el grupo dirigente con otras personas residentes en España. El grupo Pegaso cuenta con que el Ayuntamiento de Oviedo le pueda sugerir algunos miembros para el consejo.