El cruzado de Serrano vuelve a romperse

El colmo de la mala suerte. Todo apunta, tanto la exploración clínica como la prueba radiológica practicada en la mañana de ayer, que Óscar Serrano se ha vuelto a romper el ligamento cruzado de su rodilla izquierda. Otra vez. Solo. Otra vez, como en abril de 2010 ante el Villarreal.

El jugador catalán saltó al terreno de juego a falta de 20 minutos en sustitución de Kennedy y apenas un cuarto de hora más tarde, al intentar controlar un pase algo elevado de Pedro Munitis, sintió un pequeño giro en la rodilla y un punto de dolor. No le quiso dar más importancia. Ni pidió siquiera ser atendido y terminó el partido en pie y convencido que se podría tratar únicamente de una mala postura. Por la noche, en casa, ya se dio cuenta que algo no iba bien en esa articulación que tantas lágrimas le hizo derramar en la primavera pasada.

Ayer por la mañana se presentó en el entrenamiento de La Albericia con la rodilla claramente inflamada. Allí, el doctor Javier Ceballos, el responsable de los servicios médicos del Racing, le realizó una exploración de urgencia y de inmediato tomó la decisión de solicitar una resonancia magnética para conocer el alcance exacto de la lesión que, a esas horas ya era indudable, padecía Serrano en el ligamento cruzado de su rodilla izquierda. El mismo que operó el mes de mayo pasado en Barcelona el doctor Ramón Cugat. El radiólogo, ya con la resonancia en la mano, confirmó los peores augurios: está roto. Nadie, sin embargo, se arriesga a sentenciar hasta qué punto.

Esperanza. Óscar y el propio club se agarran, sin embargo, a ese clavo ardiendo: la esperanza de que la rotura no sea completa y que el de Blanes pueda eludir en esta ocasión el quirófano. Por ello, el jugador catalán ha viajado de urgencia a Barcelona para que sea el propio cirujano que le operó el que decida, a la vista de la resonancia magnética y de las pruebas complementarias que le realice hoy mismo en la Clínica Quirón, si Serrano padece una rotura total o 'sólo' parcial en su rodilla izquierda. La diferencia en la rehabilitación es notable. De semanas a meses.

El doctor Cugat operó el 4 de mayo a Serrano y recompuso el ligamento cruzado anterior con una plastia realizada con parte del tendón rotuliano (otros cirujanos prefieren utilizar para este fin parte del músculo semitendinoso) del propio futbolista y Óscar no volvió a saltar al terreno de juego hasta el pasado 12 de diciembre en Mallorca donde, en apenas unos minutos, marcó el gol de la victoria.

El Racing, ahora sí, saldrá al mercado a por un medio creativo

Ni lo de Tziolis, ni lo de Arana, ni lo de Diop, ni la marcha de Bedia, ni tan siquiera la alarmante sequía goleadora había logrado convencer a los dirigentes racinguistas de la necesidad de fichar en el mercado invernal. Ahora es diferente. La lesión de Serrano, si el doctor Cugat confirma la gravedad apreciada en la resonancia, parece que va a a significar la gota que colme el vaso de la resistencia del Consejo: habrá fichaje. La duda es en qué posición. Hasta el pasado sábado los intentos de Portugal de convencer a Pernía iban en la dirección de contratar a un delantero; ahora, sin embargo, la baja de Serrano, si se confirma, deja el centro en cuadro. Por eso, las primeras valoraciones ayer en la planta noble de El Sardinero iban en la línea de buscar un medio creativo, polivalente y, sería el colmo, con gol. Un 'Borja Valero', vamos. Al que, recuerden, dejó tirado el año pasado Mandiá.