Hay luz al final del túnel

El horizonte se le presenta más despejado al Elche tras ganar al Salamanca. No sólo por los tres puntos sumados, que le colocan a sólo uno de Cartagena y Valladolid que marcan la zona de promoción de ascenso, sino por la forma en la que se consiguieron. Por primera vez, el conjunto ilicitano fue capaz de marcar tres goles y de remontar un gol para terminar ganando. La mala racha de cinco semanas sin ganar ya es pasado y Bordalás, además, ha encontrado una base de equipo para afrontar lo que resta de año.

Desde el pitido inicial, el Elche dio la sensación de buscar la victoria más que su oponente. Mejoró notablemente en la presión, su mejor arma, para ahogar las ideas de su adversario durante los primeros 25 minutos. La única pena es que los dos delanteros franjiverdes, Linares y Bodipo, ejercieron más de primeros defensas que de últimos delanteros. El ex del Salamanca, con un disparo a las manos del portero, y Albacar, que no encontró portería, avisaron de salida. Sin embargo, el más claro fue el de Palanca, muy incisivo por la banda izquierda. Una jugada individual suya terminó con el balón en el palo.

Pero para no variar todas las costumbres, el Salamanca fue el que se adelantó en el marcador en su primera ocasión. Una inocente pérdida de balón de Linares en el centro del campo, cuando iniciaba una contra, propició el efecto boomerang en el área de Caballero. Kike López aprovechó el agujero que dejaron en la derecha Carpio y Xumetra, lanzados al ataque, para ponerle un pase letal a Juanjo, que marcó el primero de la tarde. Los viejos fantasmas reaparecieron y de los aplausos iniciales se pasó a los pitos desde la grada. Por suerte para el Elche, Palanca, esta vez sí, encontró portería tras un rechace en un saque de esquina. Biel Ribas hizo la estatua. Moratón, antes del descanso, pudo romper el equilibrio al cabecear, solo, un córner de Perico, pero remató fuera. Algo había cambiado.

Tras el paso por los vestuarios, sólo hubo un equipo en el campo. Y ese fue el Elche. Del Salamanca nada se supo. Bodipo tuvo el segundo, a centro de Generelo, pero el ecuatoguineano sigue negado ante el gol, si bien da la sensación de tenerlo cada vez más cerca. El que parece estar enrachado es su compañero Linares, que aprovechó la arrancada de Xumetra y el servicio de Mantecón para vengarse ante su ex equipo. Ya son tres tantos en las últimas cinco jornadas. Tres minutos después, en el 55, Generelo puso la puntilla y con un fuerte disparo con la derecha sorprendió a Ribas. De ahí hasta el final, estuvo más cerca un resultado más abultado que un gol del Salamanca. Esta vez, la entrada de Quique Martín y Marcos Márquez, en la segunda parte, no hizo daño al conjunto ilicitano.