Lo que pide Gorosito es inasumible para el club

A última hora de la noche de ayer, la cuerda de la que tiran Gorosito desde Argentina y Suárez desde España estaba a punto de romperse. Las exigencias económicas del entrenador están demasiado lejos de lo que puede llegar a pagar el Valladolid y Suárez, anoche, lo resumía así: "Lo que pide son cantidades inasumibles para un club como el nuestro de Segunda División. Hemos hecho una oferta al alza, haciendo un gran esfuerzo y parece que no llegamos a lo que se nos pide. El tema está muy difícil".

Mientras, desde Argentina, Néstor Gorosito habló para AS sin querer desvelar demasiados detalles de la situación: "Me interesa más el proyecto deportivo que lo económico. Todo lo que conozco es a través de mi representante. En este momento estoy en paro y claro que quiero trabajar, pero hay que ver todas las cosas muy bien". Todo apunta a que las negociaciones pueden romperse en cualquier instante. El problema es, de momento, únicamente económico. La duración del contrato y la prima de ascenso ni siquiera se ha negociado. Eso sí, el club aceptaría la llegada de tres ayudantes a Valladolid con Gorosito.

Otras opciones.

Si lo de Gorosito se trunca, como se trunco su posible fichaje con el Almería, la lista de candidatos al banquillo del Valladolid está encima de la mesa de los técnicos del club. Abel Resino, David Vidal y Eusebio Sacristán son los mejor colocados. Parecen descartados entrenadores que llevan años sin entrenar, casos de Benito Floro, Goicoechea, Azcargorta o Mané. Han perdido opciones en las últimas horas hombres como Antonio Tapia o Víctor Muñoz. Tampoco parece muy bien colocado Jorge D'Alessandro.

Estuvo a punto de salvar al Xerez

La buena fama de Néstor Gorosito en España se debe a la fantástica segunda vuelta que hizo con el Xerez la pasada temporada. En 20 partidos consiguió 26 puntos, cuando se antecesor, Cuco Ziganda, sólo había logrado ocho en 18 jornadas. Un equipo que estaba desmoralizado con una sola victoria acabó la temporada con ocho y a dos puntos de lograr la salvación. Lo impidió el empate en el Sadar de la última jornada y otros resultados de ese día, pero al menos llevó al club y a sus jugadores a luchar hasta el último día. El argentino debutó, precisamente contra Osasuna, en la última jornada de la primera vuelta. Perdió 1-2 en casa, pero en el siguiente partido ya fue capaz de cambiar el chip a los jugadores. Entonces sumó tres derrotas previsibles seguidas y de ahí empezó a competir y a ganar y empatar, como lo hizo ante el Sevilla, antes de pasar por encima, precisamente, del Valladolid dirigido entonces por Onésimo. Fue capaz de ganar en el Vicente Calderón y sumó siete puntos de los últimos nueve que disputó en Chapín, pero las tablas de Pamplona condenaron a los andaluces. -I. Bailador