Caparrós libera la ansiedad de la plantilla

La goleada de Vila-Real ha puesto en alerta a Caparrós. El técnico, consciente de las ilusiones que habían puesto sus jugadores en un encuentro que veían como impulso para colarse en las plazas europeas, dedicó toda la mañana de ayer a tratar de recuperar el espíritu competitivo del grupo. No quiere afectados ni malas influencias en vísperas del partido de Copa que mañana enfrentará a los rojiblancos con el Alcorcón. Necesita recuperar cuanto antes la mejor versión de un equipo en el que pueden empezar a saltar las dudas al ver que en lo que va de curso no se ha podido con ninguno de los mejores clasificados: Atlético y Barcelona ganaron en San Mamés mientras que Valencia, Sevilla y Villarreal lo hicieron en sus respectivos estadios.

Así las cosas, el preparador rojiblanco optó por la charla para reactivar al grupo. Quiere a todos los jugadores despiertos porque el calendario no ofrece descanso: primero está la Copa, donde no se puede fallar, y luego, tras el partido del sábado contra el Almería, llegarán los duelos de alto voltaje contra Real Madrid (Bernabéu), Osasuna (San Mamés) y Real Sociedad (Anoeta). Los leones tienen ante ellos un mes tremendo de emociones.

Caparrós habló ayer con sus jugadores más que en toda la temporada. Empezó con una charla en grupo y luego, a medida que los jugadores iban realizando ejercicios, fue asaltando uno a uno a sus futbolistas: Aurtenetxe, Iraola, Ustaritz, Javi Martínez, Llorente, Gurpegi. Todos pasaron por el diván de Caparrós, que al término de la sesión estuvo más explícito con su pareja de medio centros (Gurpegi y Javi Martínez), que fueron los últimos en marcharse al vestuario tras una nueva conversación.