Liga BBVA | Espanyol
"Mañana estaré con el equipo desde la grada"
Se lesionó y el club decidió protegerle. Justo ayer hizo una semana, el brasileño cumplió 21 años, pero no se tomó el día libre: se fajó como cada jornada que pasa. Resta días al calendario, sabedor que las prisas no son buenas consejeras en estos casos. Ayer habló en la web del club.
Diez días antes de comenzar el campeonato (19 de agosto), en una tranquila sesión matinal, la rodilla izquierda de Felipe Mattioni se quebró. Pruebas posteriores realizadas al día siguiente, confirmaron la grave lesión, en un conjunto de palabras que dan escalofríos: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. En vez de hundirlo en la miseria, la dolencia ha reforzado la mentalidad del futbolista brasileño. Contratado para tratar de superar la sensacional temporada que el curso pasado firmó el canterano Javi Chica, Mattioni ha sabido darle la vuelta a la situación, cambiando la tristeza en ambición por esforzarse más de seis horas diarias en su recuperación.
"Debo estar tranquilo con todo lo que vivo y estoy preparado mentalmente para volver a jugar lo más próximo posible. Espero en breve poder demostrar mi fútbol a todos los pericos, que siempre confiaron en mí", explicó el jugador, que de manera inteligente, evita fijarse una fecha exacta para vestirse de corto: "Las fechas me las quité de la cabeza. Si no llegas a tiempo o no puedes cumplir, acabas sufriendo mucho más. Tengo muchos años de contrato y quiero estar tranquilo para poder volver a jugar cuando esté en condiciones. Hasta el año que viene, seguro que deberé tener mucha paciencia".
Impotencia y visita.
"Lo peor ya pasó, pero aún está todo complicado. No puedes correr y debes esperar a que se cumpla el protocolo establecido por parte de los médicos", argumentó el lateral, que sigue a rajatabla una serie de ejercicios para "evitar perder la musculatura. Por eso, los médicos y los físios insisten muchísimo en la zona de los cuadríceps y los isquiotibiales".
Felipe aún no pudo visitar el estadio. Se muere por ver jugar a sus compañeros, que están cuajando un arranque de campeonato excepcional en casa, endulzado por la victoria de la semana pasada en Palma, ante el Mallorca. "Vi muy bien al equipo, con mucha actitud. Con la calidad que tiene el colectivo podemos conseguir grandes cosas. En casa debemos seguir igual de fuertes, como hasta ahora, y fuera con la agresividad habitual que ya empieza a dar resultados, como pasó ante el Mallorca".
Mattioni lleva el camino correcto. Sabe que si quiere correr más de lo que toca, la rodilla no le responderá. Son gajes del oficio y debe seguir las pautas. Las cartas están marcadas. Cuando regrese lo hará con más fuerza. La lesión es una desgracia, de eso no hay duda, pero con ese espíritu de sacrificio, su pelea por volver tiene aún más sentido.
Seis horas (tres por la mañana y otras tantas por la tarde) ocupan el día de Mattioni. Su objetivo no es otro que volver pronto a vestirse de corto para demostrar el por qué de su apuesta el pasado mes de junio.