Merkel se disculpa por su foto con el 'turco' Özil

La integración de los inmigrantes es una de las asignaturas pendientes del gobierno alemán. Actualmente el país necesita con urgencia mano de obra cualificada y no le va a quedar más remedio que abrir sus puertas para conseguir esos trabajadores. Sin embargo, gran parte de los inmigrantes se quejan de no sentirse integrados.

En la victoria de Alemania sobre Turquía (3-0) el pasado 8 de octubre, la canciller Angela Merkel vio una oportunidad de oro para predicar con el ejemplo y, de paso, mejorar su imagen de cara al exterior. Después del partido, Merkel aprovechó espontáneamente la ocasión y bajó a los vestuarios de la selección, en compañía del presidente Christian Wulff y su hija. Como Su Majestad la Reina Sofía en el Mundial con Puyol, se encontró a un sorprendido Özil con una toalla enrollada a la cadera y el torso desnudo.

El fotógrafo oficial captó la escena y la imagen apareció en numerosos medios del país, provocando de esta manera el disgusto de la afición turca y de la federación alemana (DFB), más en concreto de su presidente, Theo Zwanziger. Al presidente de la DFB no le hizo ninguna gracia que la canciller se le adelantara a repartir felicitaciones, aunque todo hubiera sido sin mala intención. Zwanziger acusó entonces a Merkel de intentar instrumentalizar el fútbol, cuando en su opinión lo que debería hacer es apoyarlo más.

Para limar asperezas, la canciller llamó por teléfono a Zwanziger y le explicó la situación. Y, según las declaraciones posteriores de éste, "la llamada de la señora Merkel ha terminado con las irritaciones". Sin embargo, no todo parece estar tan claro. Lo que en la federación consideran una disculpa de Merkel, en la Cancillería recalcan que no ha sido más que una "conversación para intentar aclarar la situación".