Asalto al tren Champions

No es por recurrir al tópico, pero si algo es este Rangers es un tren que no te gana, te arrolla. Ésa es su idea, ir al frente y avasallar al rival a base de pelotazos, batalla física y de intentarlo una y otra vez con una fe granítica. Y eso es a lo que el Valencia tiene que encontrar antídoto, asaltar ese tren que se le viene encima porque no le vale con esquivarlo, hay que subirse a él en marcha y llevarse todo el botín que guarda en sus tripas. No serán los tres millones de libras que en 1963 robaron los del atraco, pero sí tres puntos vitales que, traducidos en opciones de pasar a la siguiente fase, serán por cierto mucho más dinero que esa cantidad, todo sea dicho de paso.

Si algo bueno tiene medirse al Rangers es que no te engañan, sabes lo que te vas a encontrar y ya es cosa tuya saber o poder meterles mano. Los protestantes son la base de su selección y repetirán lo de la semana pasada ante España: repliegue, presión, salidas a la contra, juego aéreo y estrategia. Y mucho desgaste físico, todo lo que su cuerpo aguante porque cuando Ibrox ruge sus jugadores sacan fuerzas de donde sea para colgar un balón más, forzar un córner más, morir una vez más. Por eso el Valencia sabe que primero debe igualar el derroche muscular del Rangers para, a partir de ahí, empezar a crecer en lo futbolístico, mover la pelota rápido para evitar la presión y esperar pacientes que se abran huecos en la muralla escocesa.

La hora de los jugones.

Cabe esperar que la posesión sea che, porque los locales no la quieren, y ahí los jugones de Emery, Mata, Pablo y posiblemente el Chori, se cuelen por las ventanillas abiertas del tren escocés para desequilibrar o asistir a un Aduriz todoterreno que se siente igual de cómodo combinando con los bajitos que peleando en lo más alto cualquier balón largo. Tras ellos un Tino Costa con ganas de volver a deslumbrar a Europa tras su espectacular estreno en Bursa. Debe ser el faro que alumbre la noche valencianista, el que inicie el ataque, conduzca la transición y evite la presión con esos cambios de orientación que sólo un privilegiado golpeo como el suyo puede hacer. Y, a partir de ahí, todos a correr, a chocar y a no amilanarse porque el susto que se llevó La Roja en diez minutos de pájara ante Escocia debe servirle al Valencia para estar alerta de que cuando viene el tren o lo asaltas o se te lleva por delante.

Duda entre el 4-2-3-1 o jugar con dos puntas

Emery podría presentar cuatro o cinco novedades respecto al once que jugó el sábado pasado ante el Barcelona. En principio, entrarán de inicio Topal, Tino Costa, Mata y Aduriz, mientras que la principal duda radica en el sistema por el que se decantará finalmente el preparador vasco. Tras apostar en el Camp Nou por un trivote en la medular, hoy recuperará el 4-2-3-1 o el 4-4-2. Si se decide por el primer dibujo, Chori Domínguez, descartado por decisión técnica para medirse a los de Guardiola, actuaría en la mediapunta por detrás de Aduriz, mientras que si se decanta por jugar con dos puntas, Soldado acompañaría al vasco, mientras que Chori podría tener la opción de jugar en la banda derecha si Unai opta por dar descanso a Pablo Hernández.