El técnico se abrazó con Galliani en el Bernabéu

Había transcurrido más de una hora de entrenamiento del Milán en el Bernabéu cuando se produjo la imagen de la jornada. Fue sólo durante unos segundos, tan poco tiempo, que a ningún fotógrafo le dio tiempo a percatarse. Mourinho se asomó al palco de autoridades, donde Galliani veía tranquilamente, con las muletas en su mano (ha tenido una lesión en la pierna y se ayuda de ellas para desplazarse), la sesión preparatoria. El portugués avisó al dirigente de su presencia, ambos se fundieron en un abrazo, intercambiaron unas breves impresiones y luego se despidió.

Mourinho, que ha tenido enfrentamientos con casi todos los clubes italianos (también con el Milán de Leonardo en un pasado reciente), quiso ser cortés con los dirigentes del que hasta hace poco era su máximo rival en Italia, y fue al Bernabéu nada más acabar el entrenamiento del Madrid.

También estuvieron allí Valdano y Butragueño. Ambos tendrán hoy la oportunidad de almorzar a las 14:30h. (también junto a Florentino) con los directivos milanistas en el restaurante Zalacaín. Hay una gran amistad entre las entidades, y también muchos temas que poner sobre la mesa, como un posible retorno de Kaká o una futura venta de Thiago Silva.