Escocia - España | La contracrónica
Supermán es español
En el Día de la Hispanidad, Villa, Iniesta y Llorente sellaron un triunfo épico ante los guerreros escoceses. Hampden Park vivió una noche de fútbol de verdad, donde La Roja se matriculó aprendiendo a sufrir. Pero ya suma nueve puntos.
León de España. En la noche guionizada para que todos los focos fueran hacia Villa, irrumpió Supermán. Un gigante de 1,95 metros que tiene enamorada a toda la España futbolística. Con 2-2 en el marcador y Hampden Park echando fuego desde las gradas, Fernando Llorente apareció en el segundo palo igual que el mítico Quini en aquella agónica victoria entre la niebla de 1974 (1-2), con Kubala comiéndose sus húngaras uñas en el banquillo. Llorente está bendecido. Los mete de cabeza, de volea Es el '9' de España para muchos, muchos años...
Raúl gritó "gol". Me crean o no, Raúl se alegró como el primero cuando David Villa acabó con una maldición que le ha tenido al Guaje acumulando 21 disparos a puerta (cuatro postes incluidos) para lograr igualar el histórico registro del gran capitán. Villa estaba entre ansioso y obsesionado por sumar ese gol 44 con La Roja que le llegó en un escenario muy especial. En Hampden Park ya le dio el propio Raúl una pista buena al marcar en 2002 el 1-0 de aquella inolvidable final de la volea mágica de Zidane y las paradas imposibles de Casillas ante el Bayer Leverkusen. Pero, además, Villa estaba bendecido por su número de internacionalidades, 69, con las que igualaba a otro mito de la delantera de España: Butragueño. Raúl-Buitre-Villa. Estoy orgulloso de los tres. El 7 de España lleva tres décadas en buenas manos...
Brava Escocia. A los bisnietos del heroico Braveheart les ganamos con sufrimiento y en medio de un ambiente impactante. El espíritu de William Wallace se respiró en una atmósfera que invita a oler y sentir el fútbol como si fuera el elemento más puro de la vida. Me arrancó alguna lágrima la interpretación del auténtico himno de esta buena gente, La Flor de Escocia, a cargo de Amy Macdonald, una cantante que te hace sentirte escocés por un instante. Pero el verdadero Monstruo del Lago Ness es de Albacete y se llama Iniesta. Don Andrés se alió con Silva (un pequeño-gigante) para alimentar un triunfo que sabe mejor que el whisky de nuestra víctima de anoche, la 17ª consecutiva en fases de clasificación. Que pase el siguiente...
Alarma central. Puyol y Piqué fueron dos de los artífices de la maravillosa conquista de Sudáfrica. Pero es evidente que el fútbol no tiene memoria y cada partido te pone a prueba sin la menor piedad. Los escoceses podían haberse rendido tras el 0-2, pero desde la primera parte ya atisbaron que nuestros centrales no estaban enchufados. Así llegó el 1-2 en un mal ajuste defensivo de nuestra pareja de escuderos (también Ramos pudo hacer algo más) y Piqué culminó su noche aciaga con el 2-2 en una acción que hubiera firmado el propio Villa...
¿Miller o Morales?. Cuando España apretaba valiente en busca del 2-3, el '9' de Escocia, un tal Miller, le soltó una patada brutal a Xabi Alonso que hubiera aplaudido hasta Evo Morales. El tolosarra aguantó el tipo porque De Jong ya le dejó vacunado en la final del Soccer City. Lo grave es que ni Webb el 11 de julio ni Busacca anoche sacaron la roja a esta gente empeñada en hacer del fútbol una película carnicera del Vietnam.
Futuro. Sin Xavi, España ha ganado a Lituania y Escocia. Pleno al 9 en el campo de la Novena. Del Bosque va cumpliendo sus objetivos. El futuro es nuestro, igual que esos 33 mineros de San José que por fin empiezan a ver la luz del sol. ¡Viva España! ¡Viva Chile!