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Liga BBVA | Barcelona 1 - Mallorca 1

La falta de pegada desquicia al Barcelona

El conjunto culé suma su segundo pinchazo casero en tres encuentros disputados en el Camp Nou. Los de Guardiola dominaron por completo la primera mitad, pero sólo Messi fue capaz de batir a Aouate. Contra todo pronóstico, Nsúe empató poco antes del descanso. El segundo acto estuvo muy equilibrado debido a la bajada de intensidad azulgrana, a su desperación por no transformar su dominio en goles y a la reacción bermellona en ataque.

La falta de pegada desquicia al Barcelona
La falta de pegada desquicia al BarcelonaEnric Fontcuberta

Tercer partido liguero del Barcelona en el Camp Nou y segundo pinchazo del conjunto culé. Tras la derrota sufrida ante el Hércules y la ajustada victoria ante el Sporting, los hombres de Guardiola no fueron capaces de apuntarse el triunfo en un partido en el que fueron claros dominadores durante la primera mitad y en el que pagaron su falta de pegada. Messi adelantó al conjunto catalán a los veinte minutos de partido culminando una buena jugada entre Alves y Pedro. Contra todo pronóstico, Nsúe empató en los instantes finales del primer acto con un remate de cabeza que sorprendió a toda la defensa azulgrana. Tras el descanso, los bermellones se soltaron, mostraron más movilidad y se acercaron con más frecuencia al área de Valdés. El conjunto local lo intentó hasta el final con oportunidades claras, pero no era el día, el Barça no encontró el camino hacia el gol.

El Barcelona recibió al Mallorca como claro favorito para lograr los tres puntos en juego a pesar de no convencer en sus dos primeros partidos de la temporada en el Camp Nou. Además del lesionado Xavi y el sancionado Villa, Guardiola decidió dar descanso a algunos de sus titulares. Puyol y Busquets dejaron su sitio en el once inicial a Milito y Mascherano. Messi, que regresaba al once inicial tras la lesión sufrida en el Vicente Calderón, formó en ataque con Pedro y Bojan. Los visitantes sabían que la empresa era complicada, pero llegaron a la ciudad condal sin renunciar a nada y con la intención de aguantar lo máximo a su rival para aumentar sus posibilidades. Laudrup optó por un poblado centro del campo con la idea de lograr la posesión, algo harto complicado ante el conjunto culé.

A pesar de la intención del técnico danés, el Barcelona se hizo dueño y señor del esférico desde el comienzo del encuentro, lo que le llevó a gozar de dos ocasiones claras de gol en los cinco primeros minutos de juego. Un disparo de Bojan que despejó con acierto Aouate y un centro en el que Piqué no llegó a rematar a puerta vacía arrancaron los primeros aplausos de la grada culé. La intimidación del conjunto catalán obligó a su rival a replegar líneas y concentrar todos sus esfuerzos en tareas defensivas. A pesar de que el Mallorca no la olía mientras se defendía como gato panza arriba, la defensa bermellona no se descompuso y se mantuvo firme ante las embestidas de un rival que hacía gala de un juego combinativo, vertical y con llegada.

El problema que el Barcelona sufre en sus últimos partidos, la falta de gol, parecía borrarlo de un plumazo Messi al marcar el primero del partido a los veinte minutos. Una jugada de tiralíneas que inició Alves con un centro y continuó Pedro con una espléndida asistencia de tacón, le sirvió al argentino para resolver con un colocado zurdazo desde la frontal del área imposible de detener para Aouate. A partir de ese momento, el objetivo del Mallorca de intentar cazar una oportunidad y aprovecharla para hacerse con la victoria carecía de sentido. Aún así, el dominio local no disminuyó en ningún momento durante la primera mitad.

Con los jugadores locales y visitantes pensando ya en el intermedio, el Mallorca dispuso de sus dos únicas ocasiones en el primer acto. A falta de tres minutos Valdés hizo gala de sus excelentes reflejos al mandar a saque de esquina un disparo de Castro desde el área pequeña. De Guzmán fue el encargado de sacar el córner para que Nsúe lograra el empate contra todo pronóstico adelantándose y sorprendiendo a toda la defensa en zona de los de Guardiola. El resultado al descanso, totalmente injusto a tenor de lo visto sobre el césped, era lo mejor para el Mallorca y lo peor para el Barcelona. Abidal, Keita o Messi tuvieron en sus botas ocasiones por las que los de Guardiola merecieron marcharse a los vestuarios con una ventaja más amplia en el marcador.

Con la entrada de Webó por Cavenaghi y con un remate de cabeza de Messi al lateral de la red comenzó la segunda parte. El Barcelona continuó con su idea de buscar la portería de Aouate con la intención de dar carpetazo al choque lo antes posible y evitar apuros y sorpresas de última hora. Ante ellos, un Mallorca que de nuevo entregó la posesión del balón pero que mostró más movilidad en su centro del campo que en el primer acto. Los locales lo intentaron de forma incesante pero, a medida que pasaban los minutos, el equipo rival se fue soltando y comenzó a asomarse al área de Valdés con peligro. La mejora de los de Laudrup coincidió con una bajada de intensidad azulgrana que igualó algo las fuerzas. Justo después de que Nsúe cortara la respiración al Camp Nou al perdonar una clara ocasión para lograr el segundo, Guardiola comenzó a mover el banquillo y retiró a Keita para dar entrada a Thiago.

El conjunto local se atascó y se agotó moralmente al ver que, a tan sólo veinte minutos del final, el empate seguía en el marcador pese al esfuerzo realizado desde el comienzo. Además, los jugadores culés veían como su rival lograba montar alguna contra con peligro y les ganaba la tan importante batalla psicológica. A un cuarto de hora para el final, Bojan mandó un balón al palo en una nueva muestra de la falta de pegada que asola al club catalán en los últimos tiempos. Pedro, que se marchó lesionado, dejó su lugar al debutante Nolito a poco más de diez minutos para el pitido final. Guardiola se empeñó, pues, en sacar el partido a base de cantera.

Los catalanes lo intentaron hasta el final, pero acabaron pagando su alarmante falta de pegada y terminaron jugando con más corazon que cabeza e intentando lograr los tres puntos a la desesperada. Segundo pinchazo del Barcelona como local en los tres partidos ligueros que ha disputado en el Camp Nou esta temporada. El Mallorca consigue su primer punto como visitante esta campaña.