El Madrid estrena liderato ante un Levante con tablas

El Madrid es líder, con opciones reales de ampliar su ventaja, y ya no se puede descartar que Mourinho (el cine ya no da malvados así) esté jugando mal para provocar. A falta de confirmar ese extremo, le imagino disfrutando maliciosamente de nuestras críticas, papel mojado en comparación con los hechos: primero en la Liga y sin una sola derrota en el expediente. Todo ello logrado con un equipo "en construcción", sobreponiéndose a un "campo de patatas" y frente a un Barcelona al que algunos rivales "regalan partidos", comentario lanzado ayer (con mortero) y que mejorará poco su popularidad en Asturias.

La siguiente prueba de Mourinho será en el estadio del Levante, lejos del lleno porque el precio de las entradas (de 250 a 50 euros) pretender favorecer la compra de abonos a cambio de crujir al visitante ocasional. En principio, la salida es propicia por los antecedentes (cinco de cinco) y por las realidades de cada cual. Ni siquiera la reciente victoria del Levante en Almería (0-1), la primera del campeonato, equilibra el pronóstico. El Madrid es como un oso (cuanto más feo, más hermoso), y como tal no hay modo de abordarle sin salir malparado.

Ausencias.

La ventaja del forastero es aún mayor si advertimos que entre las siete bajas del Levante hay ilustres como Caicedo, Javi Venta, Juanfran o Valdo. Que nadie piense, no obstante, que el equipo se entrega en manos de los juveniles. En el once aún quedan veteranos como Ballesteros (35), Nano (30), Sergio (33), Xisco (30) o Del Horno (29 años muy vividos), que conocen el oficio y pueden plantear batalla en condiciones de viento favorable.

La fisonomía del Madrid no cambia en exceso. La baja de Pepe por sanción devuelve a Ramos a la posición de central y hace sitio a Arbeloa en el lateral derecho. En el mediocampo no sería extraño el regreso de Khedira, cumplida la mini-rotación con Lass, y la pequeña duda es quién jugará arriba, si Higuaín o Benzema, elogiado por Mourinho. Los canteranos Mateos y Juan Carlos completaron la lista. No olvidemos, a la hora de calcular sorpresas y rotaciones, que el Madrid juega el martes en Auxerre.

Como en los últimos partidos, Cristiano se reserva un foco. Lo de su ansiedad sigue inquietando, aunque el último día tomó jarabe de gol y asistencia. De algo no hay duda: si él está más tranquilo, el Levante estará más nervioso.