Liga BBVA | Athletic
Caparrós recupera su plan más consistente
El comienzo de Liga ha dejado dudas sobre el juego del Athletic. Técnico y jugadores reconocieron ansiedad y precipitación ante el Atlético por lo que habrá cambio de guión en El Molinón, donde Gurpegi apunta hacia el interior derecha. Allí se verá la versión más rocosa de los rojiblancos.
Sé cuál es mi rol. De momento tengo que esperar a que haya una oportunidad porque el técnico parece que tiene su equipo. Yo estoy fuerte y con ganas porque sé que en la temporada va a hacer falta la ayuda de todos". Con esa franqueza se expresaba Pablo Orbaiz hace justo un mes, cuando se daba por seguro que no sería titular ante el Hércules (como así fue) porque no entraba en los planes iniciales de Caparrós. El navarro tampoco jugó ante el Atlético, pero su suerte cambiará el sábado en El Molinón. Orbaiz apunta a titular como pareja de Javi Martínez. En estas últimas semanas de trabajo se ha puesto un paso por delante de Iturraspe, que entraba en todas las quinielas para jugar de inicio en este comienzo de Liga y por ahora sólo ha tenido ocasión de jugar saliendo desde el banquillo.
Orbaiz (289 partidos como rojiblanco) se ejercitó ayer junto a Javi Martínez en la prueba que diseñó Caparrós para enfrentarse al Sporting. El juego del Athletic, así lo reconocen los jugadores, ha pecado de cierta ansiedad y precipitación en la elaboración. Así que Orbaiz será el elegido para dar poso a los fundamentos ofensivos de los leones en busca de su segunda victoria en el campeonato.
El capitán entrará en el puesto que los dos primeros partidos del campeonato ha sido para Gurpegi. Ahora bien, el cambio no quiere decir que Gurpegi desaparezca de la titularidad. El de Andosilla fue alineado en el ensayo de ayer como interior derecho, que es una posición en la que Caparrós le utilizó muchos partidos la pasada temporada. El técnico quiera dar más consistencia a su centro del campo frente a los de Preciado, que en el debut ante sus aficionados ganaron con claridad al Mallorca (2-0). En Gijón, el Athletic sacará su versión más rocosa, con la que el año pasado estuvo a un paso de llegar a Europa.