El Granada se condena en Albacete y sigue sin ganar

El Granada no carbura y ayer encima dio mala imagen, sobre todo en la primera parte, donde no fue un equipo. Ya lo dijo el propio Fabri tras el partido: "Es el mayor ridículo que ha hecho un equipo mío". Una frase que resume la actitud y el juego rojiblanco en la primera parte, donde se gestó al tercera derrota en la Liga... en tres partidos. Ni el gol de Dani Benítez a poco del final trasmitió alegría.

Comenzó bien el partido el Granada, fiel al su estilo de buen fútbol, pero volvió a perdonar y luego lo pagó muy caro. Otra vez los errores en defensa fueron la cruz de un equipo que no le coge el ritmo a la categoría. Carlos Calvo falló una clara ocasión de gol al inicio del choque y poco después se autoinmoló por un nuevo despiste. Esta vez lo aprovechó el colombiano De la Cuesta tras una falta para adelantar al Albacete en el marcador.

Ese gol hurgó en la herida del Granada, que apenas se rehizo. Sólo un sensacional disparo de Dani Benítez, aderezado por una buena parada de Keylor Navas, metió el miedo en los locales. Pero fue sólo un susto, porque el Albacete se fue arriba y aumentó distancias por medio de Asen. Otra vez la defensa rojiblanca hizo aguas por varios lados.

Tras la reanudación, Fabri quemó las naves muy pronto. Tres cambios de golpe y un toque de atención a sus futbolistas. Por ejemplo a Orellana, que no acaba de convencer y su equipo lo está notando. La imagen mejoró, aunque no lo suficiente para revertir la situación. En el minuto 60, Benítez, el mejor de los de Fabri, estuvo a punto de recortar distancias en el marcador pero un inspiradísimo Keylor Navas lo evitó. A base de arreones, los rojiblancos lograron ponerle emoción al choque pero era demasiado tarde para puntuar. El partido acabó con el Albacete en plena feria y celebrando la primera victoria de la temporada. Mientras, el Granada sigue sin ganar y los nervios ya afloran por Los Cármenes.

El detalle: las aficiones, enfrentadas

Poco antes del final del encuentro hubo una pelea entre miembros de las dos aficiones que presenciaron en directo el partido entre el Albacete y el Granada. La Policía tuvo que intermediar para que no se llegara a menores. Una imagen lamentable que puso colofón a un mal partido del Granada en el Carlos Belmonte.