El Espanyol, a aprobar su asignatura pendiente

Si se compara una temporada futbolística con un curso académico, podemos concluir que el alumno, en este caso el Espanyol, pasó de curso, aunque con una asignatura pendiente. Y esa materia son los partidos lejos de Cornellà-El Prat.

En su estadio, el equipo de Pochettino estuvo de sobresaliente (sumó 33 de los 44 puntos con los que terminó la temporada), pero a domicilio fue un regalo para sus adversarios. Tan sólo fue capaz de sumar 11 puntos de 57, estadística que terminó de adornar con unos registros goleadores (a favor y en contra) francamente pobres: marcó nueve tantos y recibió 29.

Desglosando sus números la cosa fue así: ganó únicamente dos partidos (contra el Depor, en la jornada 3, por 2-3; y frente al Almería, en la jornada 34, por 0-1). Contó cinco empates -Villarreal (0-0), Sevilla (0-0), Xerez (1-1), Valladolid (0-0) y Getafe (1-1)- y perdió en 12 ocasiones. Si bien es cierto que muchas de esas derrotas fueron por la mínima, el Espanyol sufrió algún que otro correctivo, por ejemplo, en el Vicente Calderón (4-0) o en Tenerife, donde cayó con estrépito por 4-1.

Fueron muy pocos, pues, los estadios en los que puntuaron los pericos, si bien se da la circunstancia de que El Madrigal -próxima visita liguera- fue una de esas excepciones. Allí, hace casi un año, el Espanyol arrancó un heroico empate (0-0). Juan Forlín fue expulsado al cuarto de hora de partido, dejando a su equipo con 10 durante más de medio encuentro.

Así las cosas, el sábado el Espanyol tiene su primer examen de recuperación de su asignatura pendiente. No es que el Villarreal se le dé excesivamente bien a los pericos: la última vez que ganaron allí fue en la temporada 2003-04, gracias a un solitario gol de Claudiu Raducanu que, curiosamente, terminó siendo decisivo para que el Espanyol salvara la categoría. De aquel partido debe acordarse bien Pochettino, que lo vivió desde el centro de la defensa españolista.

Igual de mal que el Atlético, pero algo mejor que el Tenerife

Por culpa de sus malos números a domicilio al Espanyol se le colgó el cartel del segundo equipo más flojo de la Liga lejos de casa. Peor que los pericos lo hicieron en Tenerife: los isleños sumaron 6 puntos fuera de su estadio. Pese a eso, el equipo entonces dirigido por José Luis Oltra se mantuvo vivo en la lucha por eludir el descenso hasta las últimas jornadas. Igual de mal que el Espanyol lo hizo el Atlético, que sumó los mismos puntos que los pericos (11) lejos del Manzanares. Lo que diferencia a unos y a otros, eso sí, son sus registros goleadores. Gracias a Kun Agüero, Forlán y compañía, los colchoneros marcaron 20 tantos: 11 más que el Espanyol.