Liga Adelante | Valladolid - Villarreal B
Periplo en el infierno
Arranca en Zorrilla la operación retorno a Primera
La facilidad con la que el Villarreal ha encarado su clasificación para la Europa Liga ha posibilitado que el entrenador del primer equipo, Juan Carlos Garrido, decidiera reservar a algunos de los jugadores del primer equipo para dar la oportunidad de entrar en la convocatoria europea a jugadores del filial como Kiko y Mario que esta noche no estarán en Valladolid. En los locales han quedado fuera de la lista el ex amarillo Héctor Font y Alberto Bueno. Gómez y el club no cuentan con ellos y se les sigue buscando salida. Si se quedan, su futuro deportivo no parece que vaya a atravesar un buen momento.
Durante los próximos nueve meses y medio el sufrimiento estará garantizado. En Segunda sólo se disfruta cuando se asciende. El resto del tiempo se está sufriendo. Por tratar de subir o por tratar de no bajar. Hay poco espacio para ubicarse en un termino medio. En Zorrilla se volverán a sentir de cerca las llamas del infierno. La afición local no ha digerido todavía el descenso y se chocará de bruces con la realidad cuando vea esta noche como están las gradas del estadio y cuando compruebe que en el equipo vestido de amarillo no estarán Capdevila o Bruno, como en los últimos años, y sí un equipo de jovenes meritorios, con calidad, y dispuestos a amargarle su debut en el banquillo pucelano a otro novato, Antonio Gómez. El técnico madrileño es una de las grandes incógnitas a resolver en la presente temporada.
Regresa Gracia.
Muchos no lo recordarán, pero Xavi Gracia, el entrenador del Villarreal B, fue jugador del Valladolid. De eso hace ya casi 18 años. En Zorrilla dejó un buen recuerdo. Tipo honrado y comprometido que llegó del Lleida y se marchó después a la Real Sociedad. Ahora regresa con las peores intenciones, las de amargar en su presentación a uno de los favoritos de la competición.
Y llega el Villarreal B sin presión, sin las angustias del Valladolid, del Tenerife o del Betis. Con algún refuerzo más experimentado como Coria, Dervite o Héctor, pero plagado de jugadores noveles e inexpertos, pero buenos futbolistas y descarados. Ahí estará su gran baza.
La respuesta de Zorrilla es una incógnita, pero las previsiones no son buenas. En pleno agosto, con mucho calor y tras un descenso, será el equipo el que tenga que encender la mecha esta vez. Lógico.