"Necesitamos vender, pero no somos muy optimistas"

El presidente del Celta, Carlos Mouriño, inició la semana del arranque liguero dando un repaso a la actualidad del club. Un tema, las necesidades económicas, destacó por encima de los demás. Mouriño ratificó que al Celta le hace falta una inyección económica de un millón y medio de euros: "Lo hemos dicho siempre, para mantener el equipo necesitamos vender, pero no somos muy optimistas. Si se efectuase una operación, tendríamos muchísima tranquilidad durante la temporada. A día de hoy estamos al corriente en el pago de los jugadores y también de Hacienda. Ahora tenemos que hacer un pago de un millón y pico de euros que es lo que nos desfasa".

La opción más clara para hacer caja pasa por la venta de Michu. Sin embargo, las ofertas por el asturiano no llegan: "Termina contrato y posiblemente sea difícil pagar lo que el jugador quiera en la renovación. Es un caso muy claro en el que debemos de tratar de hacer algún tipo de negociación. Por Michu no hay ofertas, pero también sabemos que en esta última semana va a haber mucho movimiento".

De no realizarse ningún traspaso, Mouriño baraja algunas alternativas: "La temporada de fichajes termina en diciembre, no en agosto. Ahí tenemos el ejemplo de Jordi el año pasado. Otra fuente de ingresos sería entrar en la fase de ascenso y vender los derechos de televisión. Alternativas hay, pero está claro que estaríamos metidos en un lío de esos de los que ya hemos salido".

"El entrenador, por primera vez, tiene lo que ha pedido"

El presidente olívico hizo balance de la pretemporada y se mostró satisfecho. Calificó de "extremista" la importancia que se le estaba dando a los resultados de los amistosos, tanto a las derrotas como a las victorias. A Mouriño el nuevo Celta le está transmitiendo sensaciones positivas: "Tenemos un buen equipo y hemos conseguido algo que no teníamos hasta ahora, tener un buen conjunto. Hemos fichado a jugadores de calidad. Por primera vez le hemos podido dar a un entrenador lo que él nos ha pedido. Otros entrenadores, desgraciadamente, habían hecho peticiones que no pudimos cumplir".