El reportaje | Los emigrantes del fútbol español
Españoles por el mundo
Mientras el mundo mira a ligas de Inglaterra, España, Italia, Alemania, Turquía o Portugal, un centenar de futbolistas se busca la vida en competiciones anónimas con menos rédito monetario y mediático, pero que les permite cumplir su sueño futbolístico. Desde los confines de Europa a la lejana China pasando por el mercantilizado fútbol estadounidense o el pujante balompié nipón.
Hay un momento en que te planteas seguir dando tumbos por España o aventurarte en otro país y otro fútbol. Si no te ata nada, te lías la manta a la cabeza y...". Este razonamiento resume cómo afrontan el desafío los hijos de la futbolización, esa globalización balompédica que ha visto emigrar a casi un centenar de futbolistas y técnicos españoles a ligas menores pobladas por clubes anónimos. Sitios con culturas milenarias e idiomas impronunciables, pero pese a estar a miles de kilómetros de casa y de la familia "cuando el balón echa a rodar, desaparecen las nacionalidades y todos hablamos el idioma del fútbol". Habla un campeón del mundo junto a Iker Casillas y Xavi, Pablo Coira, lateral de aquella selección Sub-20 del 99 y actual cerebro del Honved de Budapest, club histórico que vio nacer a Puskas, Kocsis, Czibor, Budai... Coira llegó hace un año como carrilero derecho y ahora lleva la manija del Honved, al que salvó del descenso. Para él, "la experiencia es simplemente increíble. Futbolísticamente juego en un club con una historia apasionante que respeta y venera. Y culturalmente Budapest es una ciudad maravillosa. Vivir aquí es un absoluto privilegio".
A Pedro López, que también llegó hace un año a su actual club, el Micka armenio, le sigue chocando que "antes de los partidos durmamos siestas en grupos de seis o siete por habitación. A mí me toca con brasileños y marfileños y hay más risas que ronquidos".
En el lejano Limassol el semigaláctico como Antonio Núñez, ex de Real Madrid y Liverpool, es referente en el Apollon: "En estos países la afición es más agradecida porque valora el esfuerzo que haces estando lejos de casa. Chipre es cálido y acogedor". Nada que ver con la fría Varsovia, adonde José María Bakero, que salió escaldado de su experiencia en España, llegó aconsejado por Toni Bruins. Allí encontró la tranquilidad que no tenía en su querida Real Sociedad, donde ha vivido "la experiencia más dura que he tenido a nivel personal". Carlos García Cantarero prefirió poner agua de por medio al salir del Vicente Calderón y se fue a hacer las Ámericas: Panamá, El Salvador, Guatemala..."Aquí los clubes son más familiares, incluso ves al presidente pintando la raya del campo".
Desencantados del fútbol español o seducidos por retos vitales, lo cierto es que cada vez emigran más españoles. Y ahora "incluso presumimos de nuestra denominación de origen: campeones de mundo".
Oceanía y África, por conquistar
Hay dos continentes desocupados por los españoles: África y Oceanía. La pasada temporada militaba en la liga de Nueva Zelanda un experimentado jugador catalán, Xavi Roca. Ex jugador de Espanyol, Villarreal, Rayo o Logroñés, Roca militó en el Auckland City. Sin embargo, a final de temporada se retiró para integrarse en la secretaria técnica del Sabadell. En África la misión se antoja mucho más complicada porque la ligas africanas son eminentemente exportadoras y su nivel es muy bajo aún.