Kepa, patrón de Huelva

Hacía mucho tiempo que en Huelva no se veía tan buen fútbol por parte del Recre y ya eso es buena señal. Una ovación atronadora sonó en el estadio cuando el capitán Aitor aupó la duodécima carabela de plata, que otra vez se queda en casa. En esta ocasión tuvo gran culpa Kepa, un goleador olvidado en los últimos años y que esta temporada puede triunfar como albiazul. El marbellí fue determinante ante un Sporting desaparecido en combate y que dejó muchas dudas en una final que debe olvidar muy pronto.

También es culpable de este primer éxito onubense en la 2010-11 su flamante técnico, Pablo Alfaro, que ha devuelto la ilusión en pocos días a una afición dolida por los años anteriores. Luego la Liga dictará sentencia, que al fin y al cabo es lo que importa, pero el Trofeo ha dado crédito a un estilo de juego vistoso y con resultados: cinco goles a favor en dos partidos y ninguno en contra. Buenos números para presentarse en la Liga Adelante.

El Recre salió a dispuesto a no dejar escapar la carabela de plata, con el mismo patrón de juego que en semifinales. Rapidez en la transición, balones a banda para Fidel y Rafita con Dani y Kepa al acecho. El trianero tuvo el 1-0 en sus botas pero su disparo acabó en el poste. Poco después, tras un susto de Bilic, Kepa adelantó a los locales como un ariete nato suele hacer. El ex del Getafe, en boca de gol, aprovechó un pase de Aitor para fusilar a Juan Pablo, previo taconazo magnífico de Fidel que volvió a dejar su sello de buen futbolista.

Sin reacción.

El Sporting las veía venir, sin mucha intención de luchar por la victoria. Los pelotazos a Bilic eran continuos y apenas dieron quebraderos de cabeza a la zaga local. El equipo asturiano, de Primera, casi nunca fue superior a su rival, de Segunda, más bien todo lo contrario. Poco antes del descanso, Rafita tuvo la oportunidad de aumentar distancias, pero llegó exhausto al mano a mano con Juan Pablo y el peligro quedó en nada.

El descanso no cambió el brío del Recre y sí las ganas del Sporting. Con más posesión de balón, aunque sin apenas crear peligro en la meta de Bernardo, el equipo de Preciado buscó con ahínco el empate, pero de nuevo fueron los locales quienes más cerca estuvieron del gol. Primero el recién salido Pablo Sánchez, con un cabezazo que se fue fuera por poco, y luego otra vez Kepa, sin mucha fortuna.

Sí acertó el gaditano instantes después, tras un centro de Juan Villar. Fue el golpe definitivo a un encuentro que quedó sentenciado con un nuevo gol de Kepa, de cabeza, al más puro estilo killer del área. El malagueño llevó la ola a la grada de un Nuevo Colombino que ya disfruta con el Recre de Pablo Alfaro. Habrá tiempo para muchas cosas, también en el Sporting, donde Preciado tiene demasiado trabajo por delante.

Homenaje en Huelva a Muros

Antes de la final, varios aficionados onubenses sacaron una pancarta en homenaje a Muros, que falleció de forma repentina hace unos días. Con el lema 'Eterno sportinguista, Muros descansa en paz', los aficionados locales demostraron su apoyo a un socio del Sporting muy ligado también al Recre.