Fútbol ante el músculo

El Zaragoza aguantó con valentía y aplomo un duelo que se preveía desigual desde su gestación. El Wigan, que estrena la Premier en apenas diez días, aventajaba a los aragoneses en dos semanas de preparación, pero la diferencia apenas se notó en lo físico. Tampoco en lo futbolístico, aunque cierto es que ambos aspiran a moverse en el mismo espectro futbolístico esta temporada pese a habitar en ligas diferentes. Así, José Aurelio Gay sigue sacando conclusiones positivas

El Wigan se presentaba ante su gente con la intención de exhibir músculo y poderío. Pese a su empuje, el Zaragoza supo esconderle el balón y liderar sin excesos una contienda igualada en los desequilibrios. El Zaragoza dominaba pero no rondaba la meta de Kirkland; el Wigan corría y trataba de asustar sin excesivo acierto cuando robaba. Rodallega tuvo la más clara al sentar a la defensa cerca del área chica, pero sin oposición chutó inexplicablemente fuera.

Pennant, el atractivo en la visita a Inglaterra, fue uno de los valores del Zaragoza. Gay dijo que estaba para medio tiempo, pero acabó jugando setenta minutos hasta que se fue rendido y con molestias. Su regreso a casa, su posible condición de transferible y la necesidad económica del Zaragoza eran demasiados factores que revueltos podían pesarle, pero el extremo volvió a cumplir con nota como lo viene haciendo en esta pretemporada, elevando de nuevo las dudas sobre la necesidad real de venderle.

Jorge López bailó a su excelente ritmo por la otra banda mientras Kevin dejaba buenas pinceladas desde la media punta. Mientras, Diamé se multiplicaba por todas las posiciones para tratar de mover a un Wigan que de pronto recibió una puñalada. Marco Pérez encaró a Kirkland tras burlar a la zaga y el árbitro decretó penalti. Fue quizá el mayor premio a la mejoría del colombiano. Jorge López convirtió por el centro, pero el Zaragoza no supo llegar al descanso con ventaja. Un fallo de Diogo permitió a N'Zogbia hacer la igualada un suspiro antes del descanso.

Coraje.

El gol del Wigan, sobre todo la forma en que se produjo tras un saque de falta acelerado por Diogo, no derribó al equipo de Gay en lo anímico. Con el paso de los minutos, el equipo de Roberto Martínez fue ganando terreno y se convirtió en habitual en el área de Leo Franco. Ya avisó Gay en la previa -"creo que estaremos a buen nivel una hora"-. Dicho y hecho, fue superar el minuto 60 y los ingleses parecían lanzarse decididos a por el gol mientras el Zaragoza se defendía como fuera.

Catorce minutos después, Braulio hacía saltar por los aires cualquier vaticinio tras enfilar por debajo de las piernas de Kirkland un ingenio de Ander Herrera. Fue el triunfo de un Zaragoza inteligente, que supo sufrir atrás y morder arriba. Y lo hizo tan bien que Gabi certificó su buen partido con un derechazo que mató la bravura local y el partido. El Zaragoza ganó siendo un equipo.

El detalle: buen partido de leo franco

El argentino estrenaba su alternancia con Doblas y lo hizo dejando buenas sensaciones. Leo Franco encajó un gol tras fallo defensivo al borde del descanso, pero tuvo buenas intervenciones a remates de Boselli y Gahouri en el segundo acto. Hasta ahora, ambos han recibido un gol.