Caparrós no perdona a los campeones del mundo

El Mundial ya es cosa del pasado para Javi Martínez y Fernando Llorente. Ninguno de los dos olvidará lo vivido en Sudáfrica -donde se convirtieron en los primeros jugadores del Athletic que levantan la Copa de Campeones-, pero el fútbol no vive de recuerdos: ayer terminaron sus vacaciones y se pusieron de nuevo a las órdenes de Caparrós. Fue una puesta en escena sin luces ni detalles para la ocasión (no hubo nada más curioso que una charla con Caparrós casi al término de la sesión en la que el técnico estuvo muy sonriente) en la que la única diferencia con un entrenamiento habitual fue la presencia de público. Alrededor de un millar de aficionados acudieron a Lezama para dar su apoyo a los dos campeones del mundo.

Caparrós no tuvo regalos para los mundialistas, que al terminar el trabajo con el resto de sus compañeros cambiaron las botas por zapatillas y se pusieron a correr por el circuito que hay alrededor de los campos de Lezama. En esa tarea estuvieron acompañados por Iker Muniain, Ander Murillo (los dos entrenaron ayer también por primera vez) y Xabi Clemente, que fue el preparador físico que puso marcha al cuarteto.

El circuito incluyó varios pasos por la zona de aficionados, así que los más pequeños tuvieron tiempo para jalear a Llorente y Javi Martínez, a los que luego esperaron a la conclusión del entrenamiento.

Pendientes. Lo de Javi Martínez fue casi una visita de pariente cercano ya que el próximo jueves se incorpora a la concentración de la Selección Sub'21 que una semana más tarde se jugará ante Finlandia su presencia en los Juegos Olímpicos de Londres. Llorente, que estará pendiente de la convocatoria de Del Bosque para jugar ante México, podría tener sus primeros minutos de pretemporada este sábado ante el Wolverhampton inglés.