Sangoy falla el penalti 24 y deja el trofeo en casa

Los penaltis decidieron el trofeo Ayuntamiento de Barakaldo, en un encuentro en el que el Sporting no supo certificar su superioridad, con ocasiones de gol para haber ganado con claridad.

El Sporting inició el partido más entonado que el conjunto local, dando imagen de estar más rodado, al margen de la superioridad técnica. El control del encuentro fue total en los rojiblancos. Los gijoneses tenían cierta facilidad para la llegada, que se materializó en el minuto 9 con gol de Diego Castro, a pase de Bilic.

En el descanso, el Sporting cambió toda la alineación, mientras que el Barakaldo introdujo siete variaciones, con una modificación del estilo táctico. El juego estuvo más equilibrado, pero bajo control rojiblanco.

Sin embargo, el que marcó fue el Barakaldo. En una caída de Sergio Martín el área, por una entrada de Carlinos, el asistente indicó penalti. Negredo lo transformó.

No hubo tanta diferencia entre los dos equipos, pero el conjunto gijonés mantuvo una línea de ligera superioridad, pero sin plasmarla a la hora del tiro a portería, faceta en la que los de Preciado estuvieron más inocentes y con lentitud en la reacción.

En los penaltis, fue preciso lanzar hasta 24 lanzamientos, hasta que Sangoy lanzó su tiro al larguero. El Barakaldo ganó así su trofeo.