Florentino ya intentó ficharle en el año 2004

Repasando la hemeroteca, descubrimos que la figura de Ricardo Carvalho ya estuvo en la órbita del Madrid hace seis años, cuando el central portugués tenía 26 y estaba en el esplendor de su carrera profesional. En aquel momento, jugaba en el triunfal Oporto que entrenaba Mourinho. Acababa de ganar la Champions con los dragoes y Camacho, sustituto de Queiroz en el Madrid, le pidió a Florentino que lo fichase como fuera. "Presi, Carvalho es el central que necesitamos para ser fuertes atrás".

Florentino, que nunca había considerado en su proyecto invertir fuertes sumas en defensas (fue la época de Pavón, Raúl Bravo y Mejía), intentó contentar al murciano. De hecho, un mes antes (20 de mayo de 2004) ya había cerrado la llegada de Walter Samuel, que costó 25 millones de euros (recomendado por Valdano, pero con el visto bueno de Camacho, que firmó como entrenador blanco cuatro días después).

Duro negociador.

Volvamos a Carvalho. Florentino se puso en contacto con el Oporto y su presidente, el combativo Pinto da Costa. Como demuestran las portadas de AS que adjuntamos (26 de junio, 6 y 10 de julio), la Operación Carvalho estaba en marcha. Pero Da Costa dejó claro a Florentino que el precio era de 30 millones de euros y que no admitía rebaja de ningún tipo. "Si me traes 29,5 millones, no te lo vendo". Florentino, que venía avalado por sus exitosas operaciones con Figo, Zidane, Ronaldo y Beckham, llegó a coger un avión privado para verse personalmente con su 'colega', pero no hubo manera de convencerle. Tampoco él se estiró y así era imposible.

Esa rigidez en la negociación rompió las negociaciones. Camacho, molesto, pidió entonces a Emerson y Vieira. Tampoco salió la apuesta y el asunto terminó con el ex seleccionador pidiendo a Woodgate, que costó 22 millones de euros pese a las alarmas que detectaron los exámenes médicos que pasó el inglés de cristal en una clínica de la capital. En ese plan también estaba dispuesto Florentino a fichar a un emergente Xabi Alonso, pero Camacho insistió en que al no venir ni el tanque Vieira ni Emerson prefería a Woodgate...

El caso es que Carvalho, que estaba loco por la música, se quedó a sólo 500.000 euros de vestir de blanco, cantidad que sí cubrió Roman Abramovich. El magnate ruso se lo llevó al Chelsea en el mismo lote que Mourinho, fichaje flamante que cambió la historia del club londinense...