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Amistoso | Gimnástica 1 - Sporting 1

Más dureza que fútbol en el primer amistoso

Landeira y Nando marcaron en un partido de poca relevancia

<b>LUCHA SIN SUERTE. </b>Bilic jugó sólo en la primera parte, pero no estuvo afortunado de cara al gol.
LUCHA SIN SUERTE. Bilic jugó sólo en la primera parte, pero no estuvo afortunado de cara al gol.

Poco fútbol y mucho entusiasmo ofrecieron la Gimnástica y el Sporting en el primer amistoso de la pretemporada. El partido empezó con un mayor mando del Sporting. Preciado dejó en Gijón a los nuevos para dar más protagonismo a los que llegan del filial, pero se notaba la presencia de veteranos como Rivera o Carmelo. El canario fue el protagonista de la primera jugada del partido con cierta relevancia, en la que superó a Santamaría y Alberto, para ceder a Landeira, que superó a Iván Crespo con un disparo seco.

La Gimnástica era un equipo entusiasta ante un rival teóricamente superior, aunque pronto llegó el empate en el único disparo claro de los montañeses, al cabecear Nando al bote un lejano servicio de José Luis, que sorprendió al joven Dani Laviana.

Cumplida la media hora el encuentro entró en una fase bronca. La escasa preparación provocaba que los jugadores llegaran tarde a los balones. El primer lesionado fue el central local Mario. Poco después fue Carmelo, que se retiró con una contractura en el gemelo de la pierna derecha, tras una entrada de Alberto.

En el segundo tiempo el Sporting cambió todo el equipo, en el que figuraban los juveniles Sergio y Juan Muñiz, así como el portero Cuellar, que volvía a jugar nueve meses después de su última lesión. El partido pareció un entrenamiento, con escasa tensión y demasiadas imprecisiones, lo que beneficiaba las defensas. Barral intentaba marcar las diferencias en el juego ofensivo, pero los brotes de dureza cortaron sus iniciativas.

Ambos equipos se dejaban notar en acciones esporádicas. De las Cuevas pudo marcar en un disparo que se le fue desviado y Juan Muñiz y en zurdazo lejano, aunque la más diáfana fue de Barral, quien no acertó a atinar el remate. En cualquier caso, el partido careció de relevancia futbolística y pudo más el entusiasmo defensivo que las aisladas ideas atacantes.