"Tenemos mucho respeto a España, pero no la tememos"

¿Qué tiene que hacer Portugal para eliminar a España?

Tenemos que ser muy fuertes y muy agresivos, y no me refiero a hacer muchas faltas. Tenemos que tener agresividad con el balón y recuperarlo lo antes posible para luego hacer nuestro fútbol.

¿Portugal teme a La Roja?

Por mucho respeto que tengamos a España, no le tenemos miedo. Estamos hablando mucho de España. Tenemos que hablar de Portugal. Creemos en nuestras posibilidades y tenemos calidad para seguir adelante. Portugal le va a crear a España tantas dificultades como le podía haber creado Brasil.

¿Queiroz puede plantear un partido de la misma forma que hizo Mourinho con el Inter cuando se enfrentó al Barcelona en las semifinales de la Champions?

El Barcelona tiene un estilo de juego idéntico a España, pero no vamos a tener un partido parecido al Barcelona-Inter. Nuestra manera de jugar no es defender con 10 jugadores por detrás de la pelota. Ya sabemos que es importante defender bien, ya hemos hablado de eso. Pero para defender bien no es necesario tener a once jugadores defendiendo, sino tener un equipo bien organizado y situado en el campo.

¿Cuáles son los puntos débiles de España?

Es una selección fuerte y a la que le gusta tener el balón. Juega casi siempre a dos o tres toques y con mucha movilidad. Tiene pocos puntos débiles. Juegan muy bien. Nosotros somos buenos, pero queremos ser mejores y para ser mejores hay que ganarles. Vamos a jugar y atacar con alegría.

¿Quién es el favorito?

Pienso que va a ser un buen partido, pero el favoritismo está al 50% para cada equipo. Nosotros también somos una gran selección.

¿El hecho de que siete jugadores estén amonestados de sanción puede ser un factor que condicione en cierta medida el encuentro?

Hay que pensar sólo en este partido. Un jugador no va a estar preocupado con que le muestren una tarjeta amarilla y que no pueda ser agresivo. España no tiene ninguna tarjeta, pero no nos preocupa. Tener siete tarjetas no quiere decir que seamos agresivos o malintencionados, sino que jugamos al máximo para ganar.