NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Mundial Sudáfrica 2010 | Eslovenia 0 - Inglaterra 1

Defoe clasifica a Inglaterra y Donovan elimina a Eslovenia

Los eslovenos, que llegaban como líderes del grupo, se quedaron fuera en el último instante por el gol de Estados Unidos, y después de haber entregado la mayor parte de su parido al rival. Inglaterra jugó su mejor encuentro y pudo golear, pero se encontró con un gran Handanovic. Defoe demostró que merece ser titular con un partidazo y el gol de la victoria.

Defoe clasifica a Inglaterra y Donovan elimina a Eslovenia

Mundial en estado puro. Eso es lo que se ha visto en una de las tardes más apasionantes en lo que llevamos de campeonato. Después de 90 minutos de juego ingleses y eslovenos escucharon el pitido final de su encuentro con la satisfacción de tener el liderato del grupo unos, y el pase a octavos otros. Pero después de esos 90 minutos todo cambió en un segundo fatídico. Donovan hacía justicia y clasificaba a Estados Unidos (lo merecían), dejando fuera a Eslovenia y relegando al segundo puesto a Inglaterra.

Curiosamente los ingleses habían jugado su mejor encuentro en lo que va de torneo, pero eso no les ha valido para obtener el primer puesto de su grupo. Como consecuencia podrían vérselas con Alemania en la siguiente ronda si se cumplen los pronósticos. Ahora eso es lo de menos, después de la que se ha montado en el país por la pobre imagen dada por su equipo en el torneo. Capello ha salvado su primer match-ball, y eso es mucho viendo como se ha puesto este Mundial para muchos. Si no, que se lo digan a Eslovenia.

Una de las grandes incógnitas era ver como afrontaría Eslovenia el partido. Si se ampararía en su papel de víctima, de equipo inferior, o si por el contrario su juego se impregnaría de la ambición necesaria para dejar fuera a uno de los a priori favoritos. Esa ambición se le presuponía a los ingleses, que tenían por delante dos asuntos pendientes, lograr el pase, y reconciliarse con su afición y con ellos mismos mostrando la imagen que se espera de los 'pross'.

Eslovenia cumplió con su parte y dio la espalda a la especulación. Desde el primer minuto quiso mirar al marco contrario y clasificarse a lo grande. Sólo eso ya les valdría para regresar a su país como héroes. Pero evidentemente el equipo balcánico tiene sus limitaciones y los británicos, a pesar de su mal momento, siguen teniendo sus virtudes. Pronto se vio que los eslovenos necesitarían casi un milagro.

El sistema presentado por Kek era propicio para la apertura del campo, con Kirm y Birsa en bandas, pero el primero apenas apareció en los primeros 45 minutos y el segundo se vio casi siempre bien controlado por Ashley Cole. Con el paso del tiempo Eslovenia fue resguardándose en su campo. Ljubijankic y Novakovic estaban cada vez más solos y desasistidos. Sus buenos movimientos cayendo a la banda para sacar de su sitio a Terry y Upson no eran secundados por los jugadores de segunda línea, y sus ataques estáticos apenas eran capaces de crear peligro.

Inglaterra se encontró así con un partido más cómodo del que esperaba y del que anunciaba el prometedor comienzo de los eslovenos. Con poco, bastante poco, los hombres de Capello se quitaron de encima el arreón inicial del rival y fueron llevando el juego al campo contrario. Durante la mayor parte del primer periodo lo intentaron a base de pelotazos los británicos, y sin Heskey, al que Defoe había dejado en el banquillo, las posibilidades de sacar algo positivo ante la rocosa zaga eslovena mermaban considerablemente.

Además Handanovic estaba inspirado. Y eso que Inglaterra se adelantó casi en su primer tiro a puerta. Fue en el minuto 22, justo cuando más aparecían Lampard y Gerrard en el juego de su equipo, y sobretodo cuando apareció Milner, el mejor de su equipo al descanso y que con sus internadas por la derecha volvió loco a Jokic y compañía. Un balón del centrocampista del Villa fue rematado por Defoe, tras ganar la posición a un dormido Suler, que reivindicaba así su puesto en el once titular de Fabio.

Tras el gol, la mejor versión de Inglaterra duró unos pocos minutos más. Lo bastante como para que primero Defoe y luego Gerrard, con genialidad de por medio de Rooney, tuvieran el segundo tanto y casi la sentencia en sus botas. En ambos casos se encontraron a un inmenso Handanovic. De ahí al descanso poco remarcable. Inglaterra se mostró conformista y volvió a entregar el balón al rival, que no andaba sobrado de ideas. A ambos les convenía que el cuero lo manejara el otro, y el espectáculo fue el que salió mal parado. Además las noticias del EE.UU-Argelia acompaban, y los eslovenos parecían esperar malas noticias para despertar.

Eslovenia se conforma y sorpresa final

En esas se reanudó el choque. Un partido más, de Inglaterra sabíamos más o menos qué debíamos esperar. Juego directo y pegada, aunque menos de la habitual. De nuevo la incógnita era saber cómo saldría Eslovenia. Antes de que pudiéramos obtener una respuesta Defoe estuvo a punto de hacer el segundo tras un fallo garrafal de la defensa eslovena, que le dejó totalmente sólo en una segunda jugada posterior a un córner. La jugada metió el miedo en el cuerpo a Eslovenia, que parecía más preocupado de mantener la desventaja en un gol y rezar para que no hubiera goles en el otro partido.

A estas alturas de partido estaba claro que sólo una contra o un fallo garrafal tipo Green podrían complicar el partido a Inglaterra. Comandados por Gerrard, Milner y Rooney, los ingleses tomaron el dominio de forma clara y se lanzaron en una ofensiva interminable en busca del segundo tanto. Pudo llegar , pero el colegiado lo anuló por fuera de juego de Defoe. Más tarde fue Handanovic, el mejor de su equipo, quien sacó de sus casillas a Terry y Rooney. Primero atajando un cabezazo a bocajarro del defensa del Chelsea, y luego tocando con la yema de los dedos un tiro del 'diablo rojo' que se estrelló en el palo.

Kek dio entrada a Dedic en lugar de un decepcionante Ljubijankic para tratar de arreglar algo. Aunque el problema esloveno parecía no arreglarse sólo con un cambio. Obviando el hecho de que Inglaterra les estaba pasando por encima, a Eslovenia le faltaba un jugador que se situara por detrás de Novakovic, que hiciera de enlace entre los medios y eliminara la enorme distancia que dividía al equipo. Los eslovenos seguían sin siquiera hacer un rasguño al rival, pero aún así estaban clasificados.

Y cuando las miradas comenzaban a estar más centradas en lo que pasaba en el estadio de Tshwane, llegó la gran ocasión de Eslovenia, en la única contra que consiguieron llevar hasta el área rival. Hasta tres tiros claros tuvieron los arietes balcánicos, pero por dos veces estrellaron el balón contra un defensor y en la definitiva, cuando muchos cantaban el gol, Birsa no acertó con el marco de un James que no daba crédito a su suerte.

No era como para tener miedo pero Capello quiso prevenir y dio entrada a Joe Cole por Rooney. El italiano buscaba tener un mayor control del cuero y evitar que lo tuviera el rival. La cara de Rooney parecía indicar que no compartía el pensamiento de su seleccionador. Kek respondió dando entrada a Matavz, otro ariete, por Kirm. La premisa estaba clara. Colgar balones hasta que el colegiado lo permitiera. Inglaterra por su parte ya sólo buscaba perder tiempo.

La situación era surrealista. La imagen del partido podría estar en el minuto 92 del encuentro. Cuando los ingleses sacaron una falta junto al córner esloveno y ninguno de los jugadores de uno y otro equipo movía ni un dedo. Así, entre los miedos de unos y otros, se llegó al final. Y con el pitido del colegiado llegó la catástrofe para Eslovenia. Acababa de marcar Estados Unidos. Estaban eliminados y ya era demasiado tarde para coger el balón y correr hacia la portería de James. Los ingleses también recibieron lo suyo. Finalmente serán segundos. Alemania podría esperar en octavos.