Mundial 2010 | Inglaterra 0 - Argelia 0
Capello se estrella
Inoperante Inglaterra ante una ordenada Argelia
Este Mundial está a un paso de convertirse en el mejor de la historia. Hasta ahora las selecciones que han cometido errores se miran en el ombligo pensando que todo ha sido responsabilidad suya: si no se hubieran peleado tanto, si no hubieran tenido un exceso de confianza, si el portero no hubiera fallado... En realidad, lo que está ocurriendo es que cada vez hay menos diferencias (tácticas, técnicas) entre las selecciones. Ayer Argelia, que llevaba 24 años sin participar en un Mundial, sorprendió a Inglaterra con su habilidad para mantener el balón, defender con orden y atacar con velocidad. ¿Cómo puede ser que cualquier selección pueda sentirse tan cómoda en la posesión y a nosotros nos cueste tanto?, parecían preguntarse los ingleses. Al final todo es cuestión de entrenamiento y de exigencias, de filosofía de juego, pero ese debate llega de nuevo demasiado tarde para los pross. Obviando la igualdad del campeonato, se había utilizado en la previa de los medios ingleses un aire de confianza excesiva (se hablaba de goleada) y les costó a los de Capello acostumbrarse a ser actores secundarios.
Hubo algo de lanzamiento de moneda al aire en la elección del portero y al menos salió cara con James, pero la incorporación de Barry no solucionó los problemas de construcción del equipo porque Gerrard, al que se le dio libertad para moverse, no acabó de encontrar ni su posición ni el modo de conectar con Rooney. La presión adelantada de los argelinos y su centro del campo poblado se les atragantó. La combinación se hizo imposible de superar para una Inglaterra que volvió a pecar de lo de siempre: demasiada tensión y desaparición de sus estrellas (Rooney no encontró apoyos ni balones) que sólo asustaron cuando en los últimos diez minutos Argelia se quedó sin aliento. Todo está por decidirse en el que se suponía que era el grupo más fácil del campeonato.
El detalle: James, el debut de mayor edad
James, el portero de Inglaterra, se convirtió en el debutante más veterano de los Mundiales. James jugó con 39 años y 321 días, y superando al argentino Labruna, que debutó en el Mundial de 1958, con 39 años y 256 días.