Rosell también quiere a Cesc, pero no hará locuras

Cesc está llamado a protagonizar el culebrón del verano azulgrana. El capitán del Arsenal es el objetivo prioritario de la directiva saliente, y también de la entrante. Sin embargo, y a pesar del relevo presidencial -que se hará efectivo el próximo 1 de julio-, la postura del conjunto inglés no ha cambiado: Cesc no se vende salvo dinero (y mucho) de por medio.

Ante este panorama, Sandro Rosell se muestra tranquilo: considera al centrocampista un fichaje preeminente, aunque no hasta el punto de hacer locuras por él. La intención es no pagar más de 45-50 millones de euros. Si el Arsenal no aceptara esas cantidades, se irá a por otro objetivo. En Inglaterra aseguraban ayer que a Rosell le gusta especialmente Steven Gerrard, cuyo precio sería algo más económico que el de Cesc. Con todo, tocará esperar, probablemente, hasta la conclusión del Mundial.

Por otra parte, ayer volvió a hablar el representante de Touré. Dimitri Seluk reiteró que la voluntad de su representado es tener más minutos, aunque no cerró la puerta a una posible continuidad en el Barcelona: "Todos queremos que Yayá se quede... ¡Hasta habla catalán! Todo es perfecto, pero hay una cosa que falla: jugar el 65 por ciento de los minutos no es suficiente". Seluk volvió a afirmar que "cerraremos su marcha muy pronto".