Hitzfeld: "España es la mezcla perfecta entre la brillantez y la eficacia"

Le llaman a usted El General. ¿Debemos tenerle miedo en el debut mundialista o sólo sus jugadores?

(Risas) No sé, la verdad es que no soy la mejor persona a la que preguntarle eso porque, como comprenderá, yo no he escogido ese apodo. Pero creo que tiene que ver con mi forma y mis métodos de trabajo. Me gusta tener todo bajo control y quizá de ahí venga ese apelativo. Quiero tener las cosas bien planeadas siempre y no dejar nada para la improvisación. Es lógico, ¿no?

Después de una larga y exitosa trayectoria como entrenador de clubes, con los que ganó la Champions con Borussia Dortmund y Bayern de Múnich, aceptó hace dos años el reto de dirigir por primera vez a una selección, Suiza. ¿Ha notado las diferencias?

Pues fíjese, sí y no. No porque la presión y las exigencias son las mismas y sí porque el ritmo de trabajo y de competición es muy diferente al que se tiene a nivel de clubes. Hay mucho más tiempo entre un partido y otro. En un club estás acostumbrado a tener partidos cada tres días y eso sólo ocurre en una selección en una fase final de un Mundial o Eurocopa. Hasta entonces las distancias son mucho mayores. Nosotros tuvimos un amistoso ante Noruega en noviembre y luego otro frente a Uruguay en marzo. Perdimos ambos. Jamás en toda mi carrera había estado tanto tiempo sin ganar. Los jugadores tienen la oportunidad de romper esta mala racha y quitarse el mal sabor de boca en sus clubes; los seleccionadores, no.

¿Nota una mayor presión en Suiza con su selección tras haber caído a las primeras de cambio en la pasada Eurocopa, en la que era anfitriona?

Considero que lo que le pasó a Suiza en la Eurocopa de 2008 fue un ejercicio de verdadera mala suerte. La afición nunca le ha dejado de lado después y creo que también es consciente de lo que pasó entonces, con lesiones de jugadores importantes y ocasiones de gol malogradas realmente determinantes. Pero eso nos hace deberles una a todos ellos. La presión parece que de nuevo es grande y las expectativas altas. Nosotros no podemos prometer victorias, pero lo que sí les aseguramos es que haremos todo lo que esté en nuestra mano. No queremos dar una sola razón a nadie para que nos critique.

Se está trabajando muy bien con las promesas y con los inmigrantes en Suiza. El equipo, por lo tanto, es bastante joven. ¿Eso les perjudica?

No lo creo, los jóvenes que están asentados ya en la selección son los mismos que han clasificado al país para el Mundial, por lo que ya tienen experiencia en retos importantes. Es verdad que vienen talentos maravillosos por detrás, como los actuales campeones del mundo Sub-17, pero de momento deben asentarse en sus clubes al primer nivel para que poco a poco vayan teniendo en la selección el peso específico que se espera de ellos en un futuro.

¿Con qué resultado se darían por satisfechos en Suráfrica?

Queremos ser un equipo competitivo y que ponga las cosas difíciles al resto. Si tengo que decir una meta a la que llegar, esa sería cruzar el umbral de los grupos y acceder a la fase de eliminatorias directas. Pero no debemos pensar demasiado en eso y sí en hacer un buen trabajo.

Con lo cual sus verdaderos rivales del grupo son Honduras y Chile, ¿no?

Hombre, pues por lo que yo veo en el calendario del grupo el primer rival se llama España y todas nuestras fuerzas están puestas en poder derrotarlo. Sabemos que será muy complicado y que, probablemente, nuestro siguiente encuentro ante Chile determinará las opciones reales de clasificación, pero eso pasa siempre en un Mundial. Si ganas el segundo partido, siempre llegas con opciones al tercero. Independientemente de que tu debut haya sido con España o no.

¿Cómo ve ese partido inaugural ante España?

Difícil. Todos nuestros jugadores deberán estar a su mejor nivel y necesitamos que el portero Benaglio haga el partido de su vida. El equipo debe estar totalmente convencido de de que puede ganar y ha de transmitir esa sensación. Aún así, de diez partidos contra España perderíamos ocho. Pero esas dos puertas están abiertas, por lo que es posible.

Le gusta España o es de aquellos pocos que le encuentra fallos?

Por supuesto que me gusta. No soy original al decir esto, pero creo que España es el mejor equipo del mundo en la actualidad. Imagínese la dificultad que entraña para un equipo modesto como Suiza enfrentarse a la selección más potente del planeta y comprenderá las diferencias que pueda haber en el partido inaugural entre ambas.

La gran novedad de la Selección española con respecto a la que ganó la Eurocopa está en el banquillo. ¿Del Bosque cumplirá como hizo Luis?

Estoy convencido. Quiero recordarle que me enfrenté a él en varias ocasiones en la Champions hace ya varios años y que en todas ellas demostró ser un técnico con conocimientos de sobra como para alcanzar el éxito, como así ha hecho numerosas veces. Además de esto, es un caballero, un gentleman, y tiene mucha experiencia como entrenador. Lo tiene todo para hacer un buen papel con España, no me cabe duda.

¿Coincide usted en que el secreto del gran juego español está en el talento de sus centrocampistas?

España tiene el mejor centro del campo del mundo, pero también la mejor delantera y habría que discutir si también la mejor defensa y el mejor portero. Así que no es sólo un aspecto o una zona del campo en concreto, sino la suma de todas. Algunos dicen que España no es perfecta en defensa. ¡Qué barbaridad! Quizá los que lo dicen lo hacen porque han estado todo el partido defendiendo los ataques españoles y no han podido calibrar su parte de atrás. Lo realmente bueno de la selección española es que combina a las mil maravillas la eficacia con la brillantez. Y no sólo hay que hablar de los jugadores que saltan al campo, también del banquillo. Imagine a una superestrella como Fernando Torres de suplente, como ya sucedió en el reciente amistoso en París...

Pero el peso de la historia influye, Ottmar. ¿Ve a España por fin campeona del mundo?

No sean pesimistas y sí realistas. Para mí es la favorita número uno si las circunstancias le acompañan. Si no, otro nombre que puedo dar es el de Brasil.

Hay cierta preocupación en nuestro país porque varios jugadores importantes llegan al Mundial tras pasar un tiempo lesionados: Torres, Cesc, Iniesta...

Esta es una mala noticia, pero el resto de selecciones estamos en las mismas, no se crea. Lo importante es poder contar con todos al final. Además, el equipo no pierde su estilo porque falte algún jugador concreto. Hay recambios para todos. Es más, los que lleguen con menos carga de partidos igual lo hacen más frescos y con más soltura en las piernas. Y también están con ganas después de haber permanecido bastante tiempo sin jugar.

¿Qué jugador español le gustaría que jugase con Suiza este Mundial si pudiera elegir?

Imposible de decir, no podría decantarme solamente por uno. Lo bueno de Del Bosque es que no sólo dirige a los mejores jugadores, sino que además dirige al mejor equipo. Y no me deja escoger y llevarme a todos conmigo... ¿verdad?