Torres se rehace a la vez que le tienta el City

Torres se rehace y consigue sobreponerse a las molestias. Ayer fue el protagonista del entrenamiento matinal con cinco goles en el partidillo a campo reducido, el primero tras una gran jugada personal. Fue un gran día para el ariete, que además de reencontrarse con sus mejores sensaciones recibió una megaoferta del Manchester City, que le ofrece 12 millones de euros anuales, el mejor sueldo de la Premier inglesa. El problema es que el Liverpool quiere retenerle a toda costa, aunque la situación financiera del club podría facilitar su venta. Eso sí, nunca por menos de 70 millones de euros.

La lucha de Torres para llegar a tiempo al Mundial puede tener premio. Pero el seleccionador no quiere correr riesgos. Aún no se cumplen dos meses desde que se operó del menisco externo de la rodilla derecha y se le irá dando entrada en el equipo poco a poco. El Niño quiere estar para poder jugar el día 16 contra Suiza, pero antes tendrá que cumplir otra etapa: jugar en Murcia contra Polonia. El martes estará sobre el campo, aunque es poco probable que en el equipo titular.

Torres, que por la tarde salió al campo de entrenamiento con una protección en la rodilla derecha, va tomando ritmo y consiguiendo velocidad. Salvo imprevistos, en dos o tres sesiones más estará al ritmo mínimo exigible para disputar encuentros oficiales. Quema plazos y lo hace con fuerza.

Ramos puede tener descanso y Arbeloa ocupar el lado derecho

Vicente del Bosque sigue una estrategia para obtener el máximo rendimiento de los veintitrés jugadores. El efecto Valdés se extiende a las demás líneas de la Selección. Sergio Ramos, que es fijo en el lateral derecho, podría tener descanso ante Polonia. Arbeloa jugaría en esa posición, igual que ante Arabia lo hizo en el lado izquierdo en el puesto que normalmente ocupa Joan Capdevila. Ramos fue titular contra Arabia y Corea y Del Bosque podría aprovechar el próximo amistoso en Murcia para darle descanso al jugador sevillano y para probar a Arbeloa en la derecha. Eso fue al menos lo que hizo ayer tanto en la sesión matinal como en la de tarde en la que España se entrenó bajó un sol de justicia, y con más de 25 grados de temperatura, y otra vez con el apoyo de miles de aficionados que volvieron a llenar las gradas del campo principal de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.