Raúl decidirá en sus vacaciones si continúa o se va

El pasado 24 de abril, Raúl se convirtió en el héroe de La Romareda al marcar un gol completamente cojo, que le permitió al Madrid seguir achuchando al Barça en la lucha por el título hasta la última jornada de Liga. La lesión fue más seria de lo que se creía (esguince de grado 2 con afectación del ligamento tibio-peroneo antero-inferior). Muchos interpretaron que podía ser el último partido de Raúl con la camiseta blanca.

Incluido el propio club, que el pasado viernes ya le abrió la puerta al capitán explicándole que respetarían la decisión que tome, sea cuál sea, pero dejándole claro que la posibilidad de rescindir el año de contrato que le resta hasta 2011 estaba ahí y que la valorase.

Raúl no quiere entrar en ese juego y quiere ir paso a paso. Se quedó en Madrid para curarse bien de la lesión (va a Valdebebas todas las mañanas para terminar de recuperarse) y este fin de semana podría recibir el alta médica. A partir de ahí empezará sus vacaciones reglamentarias, lo que le permitirá reflexionar sobre si se queda o se va. La llegada de Mourinho puede variar su idea inicial de poner fin a su etapa de blanco. El portugués es un reto para el capitán...

El mejor en las pretemporadas

Raúl siempre llegó a las pretemporadas del Madrid en perfecto estado de revista. Es más, en los últimos años fue el primero en todos los apartados físicos en los test iniciales de los stage dispuestos por el entrenador de turno. Se vio con Capello, después con Schuster y el verano pasado con Pellegrini. Hasta Cristiano, un prodigio físico, tuvo problemas para aguantar el ritmo del capitán en la pretemporada de Irlanda del pasado verano. Raúl se ha curado bien de la lesión para empezar a trabajar a las órdenes de Mourinho sin ningún problema físico.