Sneijder hizo honor al 10 que luce con derecho a la espalda

Sneijder hizo honor al número que lleva a la espalda. El 10 casi siempre distingue al mejor jugador del equipo, al de más calidad. Situado por detrás del ¿tridente atacante?, el holandés se asoció con todos ellos para fabricar todo el peligro de Inter, casi siempre al contragolpe.

Antes lo había intentado con Pandev, que no llegó por poco a su asistencia, pero en la jugada del 0-1 dejó a Milito delante del portero. Era el sexto pase de gol de Sneijder en esta Champions, en la que ha sido determinante también con tres goles (Dínamo, CSKA y Barcelona) en 11 partidos.

También estuvo a punto de marcar en la final, cuando al filo del descanso montó otro contragolpe con Milito. Esta vez le tocó finalizar al holandés, que disparó muy centrado con la izquierda. Además, fue el encargado de lanzar todas las faltas que pitaron cerca del área y alrededores. Tiró un total de seis y salvo una que se le fue alta, las demás, aunque centradas, pillaron portería. Van Bommel y, en menor medida, Schweinsteiger fueron los encargados de intentar pararle. Sólo lo lograron con faltas.