LIGA DE CAMPEONES | BAYERN 0 - INTER 2
Así jugó el Bayern de Múnich
Así jugó el Bayern de Múnich en la final de Champions League ante el Inter de Milán donde el equipo alemán cayó 0-2 en el estadio Santiago Bernabéu.
Butt: Sneijder, con dos disparos lejanos de falta, se encargó de probar al meta en los primeros minutos. Se mostró fiable y en el gol de Diego Milito poco pudo hacer. Minutos después, otro disparo de Sneijder a bocajarro pudo finiquitar la final pero el veterano portero estuvo providencial con los puños. Otro disparo de Pandev fue la excusa perfecta para ver a Butt volar en el Bernabéu con una inmensa parada.
Lahm: Más incisivo en el ataque que su socio de la izquierda. Sobre todo cuando Robben se metía al centro. En defensa, Pandev no le puso las cosas muy difíciles.
Demichelis: Sin duda, el duelo argentino entre Demichelis y Diego Milito cayó de lado del atacante. Una tarjeta amarilla antes de la primera media hora atenazó al zaguero que se vio superado por 'El Príncipe' en todas las acciones.
Van Buyten: Intentó ayudar a su socio de la zaga con Milito pero con el otro ojo debía vigilar a Etoo y Pandev. La velocidad no es su fuerte y se vio superado en el segundo gol de Diego Milito. Cuando el balón estaba en su posesión no dudó en rifarlo con balones arriba. Sin embargo, a balón parado es la referencia del equipo para rematar.
Badstuber: Quizás le vino grande la final de Copa de Europa a este lateral zurdo. Atrás correcto, aunque llegó tarde a la ayuda de Demichelis en el tanto de Milito. Y en el terreno atacante dio la sensación de timidez, no subió la banda, y cuando el balón estuvo en sus pies, siempre volvía atrás, sin dar pases adelante.
Robben: Eléctrico como muy pocos, se echó todo el peso del ataque desde el principio, con buenas diagonales y subidas de carril. El Inter, consciente del peligro, sólo pudo pararle con faltas y el holandés se calentó. Ni Chivu ni Samuel consiguieron frenarle.
Van Bommel: Al holandés le costó conectar con la línea ofensiva. Prefirió retrasar el balón hacia la defensa en vez de arriesgar. Sus cambios de juego eran planos, a media altura, y ralentizaba el juego muniqués.
Schweinsteiger: No paró de ofrecerse para dar salida al balón pero cuando lo tuvo tampoco inventó nada nuevo en el juego alemán por falta de velocidad. En la segunda parte adelantó su posición y se le vio algo más.
Altintop: Bien plantado defensivamente. Fue el más destacado en la medular de Múnich por el orden impuesto en los pases, pero su banda nunca fue nociva para el Inter.
Müller: La esperanza del futbol germano sufrió para entrar en juego pero a los pocos segundos del segundo acto tuvo la mejor oportunidad para empatar pero su disparo lo estrelló en Julio César. En el ecuador de la segunda parte dispuso de otra ocasión tras una falta pero su disparo lo sacó Cambiaso de cabeza.
Olic: No paró de correr durante todo el partido para recuperar balones. Cuando lo tuvo, se escoró ligeramente a las bandas y sacó de zona a los centrales pero no dispuso de ninguna ocasión clara ante Julio César.
Klose: La cosa se ponía fea para el Bayern y Van Gaal metió a Klose para buscar el empate. Al internacional alemán le cayeron algunos balones aéreos pero nunca asustó a Julio César.
Mario Gómez: Tras el segundo tanto interista, Van Gaal se fue con todo al ataque dando entrada a Mario Gómez pero apenas tuvo tiempo para demostrar nada.