El calor de la grada a Yeste pone en un brete a Macua

El futuro de Fran Yeste en el Athletic condiciona a la junta directiva. Fernando García Macua tenía decidido no renovarle -para ello se amparaba en un informe técnico presentado por Joaquín Caparrós- pero el apoyo popular que ha recibido el zurdo en los últimos días ha puesto en un brete al grupo de gobierno de Ibaigane. Los directivos lo comprobaron el sábado, cuando en el día de la despedida de Etxeberria hubo más pancartas en San Mamés alusivas a Yeste que recordando el adiós del capitán. La última palabra parecia tomada ya, pero García Macua no las tiene todas consiga. Hay parte de la directiva que quería ofrecer la renovación al basauritarra y el calor de la grada le ha sembrado de dudas.

Este periódico desveló la pasada semana que García Macua trasladó a sus directivos un informe de Caparrós en el que el técnico no ponía pegas a la no continuidad de Yeste. Ahora bien, el técnico ha mantenido silencio desde entonces y en sus comparecencias públicas (desde ese día ha tenido dos) se ha resistido a hablar del 10. "Lo haremos a partir del martes", se ha limitado a decir.

Respaldo del vestuario.

La junta directiva rojiblanca está inquieta porque la decisión final sobre Yeste puede salpicarle. En el palco hubo un cosquilleo cuando se pusieron a contar las pancartas que había en San Mamés en apoyo al zurdo. La despedida de Etxeberria tuvo un invitado especial en Yeste, que sin saltar al campo fue el jugador que más comentarios suscitó entre la grada.

El basauritarra lleva diecinueve años en el club -doce de ellos en la primera plantilla- y tiene un peso considerable en el vestuario. Desde que se aireó su posible salida del Athletic todos sus compañeros de vestuario se han puesto del lado del centrocampista.

Los rojiblancos han optado por apoyar la renovación de su compañero. Y lo han hecho defendiendo la implicación que tiene el jugador con los colores rojiblancos, la buena sintonía que demuestra con el vestuario y su capacidad futbolística.

El último en sumarse al tirón público fue Iker Muniain, que al marcar el primer gol en el partido ante el Deportivo dedicó el gol al centrocampista dibujando con sus dedos el dorsal número diez. Yeste siguió ese particular homenaje desde el palco de jugadores, donde estuvo sentado al lado de Aitor Ocio e Iban Zubiaurre. El zurdo agradeció el gesto.