El nuevo proyecto se nutrirá de la clase media

El Valencia 2010-11 se empezó a edificar con los fichajes de Ricardo Costa y Feighouli, pero pondrá sus cimientos cuando Unai Emery firme su nuevo contrato, algo que está por concretarse aún. Para ello, el técnico no va a centrarse en los años ni en el dinero que le pongan sobre la mesa sino en el proyecto deportivo, en la plantilla que va a tener a su disposición para el regreso a la Champions League.

En ese punto, el preparador vasco tiene un plan que, junto a la Dirección Deportiva, refleja la necesidad de apuntalar determinadas posiciones y, sobre todo, cubrir las bajas que se produzcan. En el seno del Valencia se da por segura la marcha de Villa y, posiblemente, la de Silva, por lo que será clave encontrar relevos de nivel para suplir a quienes han sostenido a los chés en la parcela ofensiva durante los últimos años.

En ese sentido, la duda de Unai es saber cuánto del dinero que, teóricamente, se va a recaudar se va a destinar a fichajes. Los técnicos tienen claro que la cantidad no será muy elevada pues son conscientes de los problemas económicos del Valencia, pero quieren hacerle ver a Manuel Llorente que, para asegurarse el poder pelear por los puestos de Champions en la Liga y el ir avanzando rondas, es vital tener una ofensiva de garantías.

Informes. Varios nombres están sobre la mesa, con preferencia del mercado nacional. De Roberto Soldado tienen informes muy buenos, además, de los 14 goles que suma y su cláusula es asequible (10 millones). Si Llorente no quiere gastarse tanto, Aritz Aduriz es una de las preferencias, pues aúna trabajo y goles. Si hay más dinero, las opciones de Güiza (salario muy alto) y Gignac (su precio ha bajado tras su mal año) se verían.